Los sindicatos mayoritarios aragoneses han abierto de par en par la puerta a los resultados del 28-A, mientras que la patronal aguarda con cierta inquietud las medidas que podría tomar el nuevo Gobierno en materia de fiscalidad y mercado de trabajo. Los líderes de UGT y CCOO en la comunidad pidieron a Pedro Sánchez que derogue «de forma inmediata» los aspectos más lesivos de la reforma laboral y se decantaron por un pacto con Unidas Podemos que refleje «la clara mayoría de izquierdas» surgida de las urnas. Por su parte, las organizaciones empresariales hicieron un llamamiento a la moderación para que las medidas que tome el nuevo Ejecutivo no «menoscabe la competitividad» de las firmas.

De hecho, Cepyme Aragón se posicionó de forma clara a favor de un acuerdo entre el PSOE y el partido de Albert Rivera. «No es lo mismo que los planteamientos socialistas los modere Ciudadanos que los exacerbe Podemos», aseveró el presidente de Cepyme, Aurelio López de Hita, que apuntó que el camino hacia la «moderación solo se puede conseguir yendo hacia el centro». «Hay que huir de la radicalización», dijo.

El nuevo presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, prefirió no pronunciarse respecto a posibles pactos y se limitó a asegurar que la victoria del PSOE «ha sido muy clara». En este sentido, ambas patronales confiaron en que los resultados de ayer configuren un Gobierno «estable», una certidumbre que los poderes económicos siempre tildan de necesaria para abonar el crecimiento.

Sin duda, lo que más inquietud genera a CEOE y Cepyme Aragón es la reforma fiscal prometida por Sánchez y los cambios legislativos que puede haber en materia laboral. «Todo lo que sea elevar impuestos y el déficit no sería bueno para la economía», indicó Mur, que apuntó que la reforma del 2012 impulsó la creación de empleo en España. «Restingir algunos aspectos y reducir la flexibilidad podría traducirse en menos contrataciones», señaló.

Por el contrario, el líder de CCOO Aragón, Manuel Pina, recordó que los sindicatos ya alcanzaron en diciembre un acuerdo con Sánchez para derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, por lo que exigió que eso se haga «de forma inmediata». «Ahora no hay excusas porque van a tener fuerza suficiente en el Congreso», apuntó su homólogo en UGT, Daniel Alastuey.

A este respecto, ambos sindicalistas recordaron la importancia de recuperar la ultraactividad, que los convenios sectoriales prevalezcan sobre los de empresa y que se regule la subcontratación para no mermar las condiciones laborales y salariales. «Ya habrá tiempo para negociar y acordar poco a poco un nuevo estatuto del siglo XXI; ahora hay que adelantar esos aspectos más lesivos», indicó Pina. Algo en lo que se incidirá mañana en el 1 de mayo.

SUBIR SALARIOS

Alastuey apuntó que todo ello es necesario para poder impulsar los salarios y el consumo interno, mientras que abogó también por reformar el sistema de pensiones. Ambos sindicalistas, y en clara alusión a Vox, calificaron de «muy positivo» el «rechazo a los extremismos» que estaban poniendo en cuestión «la convivencia».

Tras valorar como el resto la alta participación, López de Hita exigió a los partidos que piensen en el interés general y abandonen la «riña de taberna».