Todos los agentes implicados hacen un balance positivo del último acuerdo socioeconómico de Aragón, el AESPA, aunque subrayan algunos incumplimientos e insuficiencias, sobrevenidas en su mayoría por la crisis. Entre los logros destaca la puesta en marcha de medidas para simplificar trámites administrativos, mejorar la financiación de pymes o flexibilizar el ingreso aragonés de inserción. También han tenido éxito los programas impulsados en materia de empleo y siniestralidad laboral, así como la consolidación de los ámbitos de participación de sindicatos y empresarios. No obstante, el desarrollo del acuerdo ha languidecido en los últimos tiempos.