La campaña electoral en las elecciones generales y los malos resultados han hecho saltar todas las alarmas en el PP. «Nos hemos preocupado más de las sumas que de salir a ganar», expresó ayer el presidente de la formación en Aragón, Luis María Beamonte. Esto, según incide, implica que se han estado más cerca de los postulados de Vox y Ciudadanos que de la posición habitual del partido. Por ese motivo no teme que esta vuelta a la normalidad que se ha decretado en las últimas reuniones de dirección pueda confundir a sus electores. «Cuando uno tiene la valentía de hacer autocrítica sincera y de reconocer que, como todo en la vida existen cosas que se pueden hacer mejor, ese ejercicio de sinceridad y humildad es un acicate para que los ciudadanos nos den crédito», asegura al reconocer que las cosas «se podían hacer de otra manera»,

Ahora las miradas están puestas en el próximo proceso electoral. El PP confía en que su implantación territorial permitirá recuperar el espacio perdido en las urnas. «Siempre hemos sido de centro reformista, hemos defendido criterios de moderación, respeto y sentido común, un escenario que no difiere de lo que se ha defendido en España», incidió.

«Es evidente que los partidos que tienen más implantación en el ámbito territorial van a tirar más que el resto, pues las listas municipales siempre tiran de las listas autonómicas», analizan. Esto les permitirá recuperar una posición en la que no necesiten pensar en próximos pactos. «La intención de voto será muy diferente, por eso confía en que alrededor del PP se reconfigure una intención de voto superior que posibilite una alternativa esa izquierda radical que nos ha presidido en instituciones como el Gobierno de Aragón o la ciudad de Zaragoza», zanja.