La Fundación San Valero consiguió ayer por fin el beneplácito de la DGA para poner en marcha la primera universidad privada de Aragón, que se llamará San Jorge. Si los trámites no se demoran más, el centro académico podría ponerse en marcha en el curso 2006-2007 con nueve titulaciones. En principio se ubicará en dos solares cercanos a las actuales instalaciones de la fundación en el Actur, aunque los impulsores de esta iniciativa cuentan con varias ofertas para asentarse en municipios cercanos a Zaragoza: La Muela, Villanueva de Gállego y Cuarte de Huerva, entre otras localidades.

Esta obra de la Diócesis de Zaragoza tiene 50 años de experiencia docente, incluyendo una amplia oferta en enseñanza superior, y lleva casi una década trabajando en este proyecto. En mayo del 2001 lo presentó en sociedad pero desde entonces ha tenido que sortear varios obstáculos hasta llegar a esta aprobación oficial por parte del Gobierno aragonés.

Uno de los problemas era su oferta académica, ya que pretendía impartir algunas titulaciones que la Universidad de Zaragoza ofrece en sus campus de Huesca y de Teruel, lo que podía perjudicar su proceso de descentralización. La fundación ha ido puliendo esta oferta y en una primera fase contará con seis licenciaturas (Comunicación Audiovisual, Periodismo, Publicidad-Relaciones Públicas, Arquitectura, Bellas Artes y Psicología) y tres ingenierías (el segundo ciclo de Organización Industrial, Informática y la especialidad de Construcciones Civiles de la ingeniería técnica de Obras Públicas).

LA UBICACION DEL CAMPUS Otro de los inconvenientes que se encontró la fundación fue la dificultad para encontrar suelo asequible en Zaragoza capital. Después de algunas polémicas por la intención de instalarse en suelo público del barrio Jesús y de Valdespartera, San Valero tiene ahora ofertas interesantes de La Muela, Villanueva de Gállego, Cuarte de Huerva y otros municipios, aunque aún no se ha decidido.

Según consta en la memoria remitida a la DGA, la universidad privada puede iniciar su andadura en el Actur, en donde la fundación tiene sus instalaciones (en la calle Violeta Parra) y dos solares de unos 4.000 metros cuadrados en total en los que podría construir algún edificio.

"Lógicamente tendremos que expandirnos y ya tenemos ofertas firmes. Parece que nos ubicaremos en un municipio cercano a la capital, pero aún no descartamos llegar a algún acuerdo para instalarnos en la misma ciudad", indicó ayer a este diario José Ramón Colell, director general de la Fundación San Valero.

Colell se mostró "satisfecho y agradecido" por esta aprobación del Consejo de Gobierno, una luz verde que llega más tarde de los esperado, ya que la DGA estaba centrada en la elaboración de la Ley de Ordenación del Sistema Universitario, ya en el Parlamento.

Ahora, el proyecto de ley será sometido a debate en las Cortes, y cuando lo apruebe sólo faltarán dos trámites más, que el Consejo de Coordinación Universitaria homologue los títulos que se vayan a impartir y que la DGA dé el visto bueno definitivo al inicio de estas actividades académicas.

En un comunicado emitido después del Consejo de Gobierno de ayer, el Ejecutivo PSOE-PAR destacó que en cuanto a la oferta de titulaciones se ha valorado positivamente que no haya duplicidad con la universidad pública.

Además, la DGA resaltó "la previa experiencia académica de la Fundación San Valero, su anclaje en el tejido económico y empresarial y la concesión de diversos premios por parte del Gobierno de Aragón como reconocimiento a su labor, lo que constituye una garantía inicial de seriedad".

La fundación inició su labor de formación en 1953 en el barrio de Delicias y ahora ofrece desde la ESO hasta estudios universitarios y cursos de posgrado a cientos de estudiantes en sus instalaciones del Actur.