La reestructuración departamental que pretende llevar a cabo el Consejo de Dirección de la Universidad de Zaragoza permitirá, además de optimizar los recursos y la gestión, una mejor oferta de los estudios de máster en el campus público. El documento que recoge la propuesta del equipo liderado por José Antonio Mayoral reconoce que, «a pesar de tener buenos profesores, no se ha conseguido tener una oferta atractiva hasta el momento que se refleje en una demanda alta de máster por parte de los estudiantes».

De este modo, el planteamiento inicial del campus que propone pasar de 54 departamentos a tan solo 21 —una cifra que puede variar— facilitaría el diseño de másteres «multidisciplinares y transversales frente a los monotemáticos de ahora», según explicó a este diario el vicerrector de Prospectiva, Sostenibilidad e Infraestructuras, Francisco Serón.

«La agrupación de más profesores permitirá más interacción y más gente a la hora de pensar en equipo y proponer estudios atractivos. También una mayor internacionalización supondrá un beneficio», dijo Serón. «El mundo, según los indicadores, camina hacia esta situación. Pensamos que si simplificamos la estructura también ayudaremos a la calidad docente y la oferta», precisó.

en datos / De las 47 universidades que hay en España, la de Zaragoza ocupa el puesto 24 en cuanto al número de alumnos de máster. Así, la tasa de transición de estudiantes de grado a posgrado en Aragón es de un 10%, mientras que la media española es de un 20%. «Algo pasa, es evidente. No es obligatorio que un alumno de Zaragoza curse un máster aquí, de hecho es interesante que puedan salir a otras universidades. Pero también lo sería que gente de fuera viniera a Zaragoza y eso no se ha terminado de conseguir», reconoció Serón.

El «problema» de algunos de los másteres del campus es que sus plazas no se llenan debido a la baja demanda. «No necesitamos muchos, sino que los que haya sean de referencia. Tampoco queremos más estudiantes, sino mejores alumnos», dijo.

Hoy, nueva reunión / La propuesta del Consejo de Dirección no es definitiva, aunque Serón reconoció que «lo ideal» sería tener una estructura «de entre 21 y 30» departamentos. El borrador, elaborado durante casi 5 meses, ya ha sido presentado a 25 centros del campus y sus representantes.

Durante estos encuentros, que continuarán hoy para abordar el tema de la normativa en una reunión con directores de las cinco macroáreas de la universidad, se han ido recogiendo propuestas. Entre ellas, destaca la petición del reconocimiento de figuras nuevas en el campus. Es decir, de personal que trabaja en un departamento pero que no está reconocido en el plan. «Por ejemplo, las prácticas asitenciales de médicos o las de Magisterio en un colegio son un caso», dijo Serón, quien reiteró que la reestructuración «no viene motivada por un ahorro económico ni tampoco por una cuestión de dinero». Por el momento, el coste de esta reestructuración se desconoce. «Lo que queremos es marcar la tendencia de optimización que se viene haciendo en otros sitios y que funciona», apuntó.

La intención de la dirección es que en el primer trimestre del 2018 esté aprobada una propuesta definitiva por parte de la comunidad educativa. «Entiendo el rechazo inicial, pero estamos en una línea de diálogo permanente. Nada es definitivo», dijo.