Los nacimientos por cesárea suponen ya el 20,6% del total de los partos registrados en la sanidad pública aragonesa, según datos de la DGA referentes al periodo de enero a octubre del 2004. Esta cifra, que los médicos consideran ajustada a necesidades reales, se enmarca en un incremento sostenido en los últimos años, aunque muy considerable a lo largo de la década de los noventa, según afirman los facultativos.

Esta evolución ascendente también se produce en el sector privado aragonés, donde a pesar de que no ofrecen cifras globales sí que parecen apuntar a un mínimo del 23% de cesáreas sobre el total de partos. De hecho, es la media de intervenciones quirúrgicas anuales que realiza el doctor Javier García Pérez, de la clínica Quirón, señalado por este centro como el facultativo que más partos asiste en la sanidad privada de Zaragoza. "Soy de los facultativos con el índice más bajo de cesáreas de la privada. En cualquier caso, no creo que el resto de profesionales de mi ámbito suban mucho más el porcentaje", afirma García Pérez.

Los facultativos prevén además un incremento para los próximos años, debido entre otras cosas a que las primeras cesáreas se convierten en un factor más de riesgo para el siguiente parto, que puede implicar la necesidad de otra cesárea. "Una cesárea anterior no supone imposibilidad de parto natural, pero sí es un factor a tener en cuenta, por el riesgo de una rotura uterina. De hecho, entre el 30 y el 40% de primeras cesáreas derivan en una segunda cesárea", afirma el doctor Sergio Castán Mateo, médico adjunto de la unidad de Altos Riesgos y Obstetricia, que añade: "Tras dos intervenciones, el tercer embarazo siempre debe acabar en cesárea".

EMBARAZOS TARDIOS Existen también otras causas que pueden requerir una intervención quirúrgica para finalizar el embarazo. Entre ellas, una de las fundamentales es la añosidad (las mujeres optan por tener hijos cada vez más tarde). "Cada vez hay más primíparas añosas, es decir, que tienen su primer hijo por encima de los 35 años y eso implica más dificultades", señala Castán Mateo. Este es un factor que explica en gran medida el incremento a largo plazo de las cesáreas, ya que va ligado a un cambio social. "La incorporación al mercado de trabajo es cada vez más compleja y hasta que uno no ve consolidada su situación laboral no se plantea crear una familia", añade el doctor Alfredo Pérez, director médico de la clínica Montpellier.

Otros factores que pueden derivar en cesárea son las nuevas técnicas de reproducción, que han incrementado el número de embarazos múltiples. "Un 50% de los embarazos gemelares implican cesárea y en el caso de trillizos nos situamos en el 100%", añade Castán Mateo. La no progresión del parto, debido a una pelvis estrecha, un feto grande o la obsesidad materna, es otra causa de esta intervención quirúrgica.

A pesar del incremento de cesáreas, los facultativos coinciden en defender el parto natural como la opción más deseable de finalizar el embarazo y que recuerdan que la cesárea lo que hace es evitar riesgos mayores cuando éstos existen.

PUBLICO VERSUS PRIVADO Los propios médicos reconocen que hay diferencias de percepción entre los facultativos con respecto a cada embarazo. Desde el Servet apuntan a que en el sector privado se practican bastantes más que en público, en parte porque carecen de servicios de urgencias de 24 horas. Desde el privado hay médicos que esgrimen una situación muy diferente. "Sí que hay facultativos que hacen cesáreas innecesariamente, pero no creo que se trate de una cuestión de sector público o privado, sino que existen ginecólogos vaginalistas (que prefieren el parto natural) y cesaristas (que optan con facilidad a las cesáreas)", afirma García Pérez.