Los forenses turcos están muy sensibilizados con la difícil situación que viven las familias de las víctimas. Conscientes de que muchos afectados pueden no confíar plenamente en su labor, recalcaron que su trabajo será "honesto". "Sabemos que somos la única esperanza de mucha gente. Queremos que confíen en nosotros: somos profesionales. Para que se hagan una idea, manejamos 16 regiones del ADN, mientras que el FBI tan sólo emplea 12". También subrayaron que no han recibido presiones de ningún tipo para alterar los resultados.