La Red de Agua Púbica de Aragón (RAPA) denunció ayer, junto a la Asociación Vialaz, la situación extrema que vive la cuenca del río Aguasvivas, situada también en la margen derecha. Según indficaron, «no tiene que vivir periodos de sequía, para que muchos pueblos de su cuenca vean seco el cauce la mayor parte del año».

A juicio de estos colectivos, esto no se debe únicamente a la ausencia de precipitaciones, sino a una mala planificación hidrológica. Vialaz ha llevado en años anteriores la situación incluso a Fiscalía, y lleva los últimos años reclamando un caudal mínimo. «Sería suficiente unos pocos litros por segundo, para que la imagen de un río vivo recobrase actualidad en la retina de los vecinos de la zona»,. indicaron.

Según apuntaron en un comunicado, en conversaciones mantenidas con el Presidente de la CHE, este les ha remitido al año 2021 en que se abrirá un nuevo periodo de revisión del Plan de la Cuenca del Ebro. Según denunciaron, hay que revisar las concesiones que se hacen a la producción hidroeléctrica y a las producciones agrarias que , con los nuevos regadíos, «utilizan hasta el 60% de las aguas circulantes de la cuenca y hacen imposible cumplir los caudales ecológicos en muchos tramos como es el de la cuenca media y baja del Aguasvivas.