Víctor Fernández, el técnico aragonés más emblemático del Real Zaragoza, regresa a casa para iniciar una tercera etapa con el objetivo de salvar al equipo del desastre. El entrenador más laureado de la historia del club, con una Copa del Rey y una Recopa de Europa, y el último que logró la clasificación para disputar una competición europea a través de la Liga, afronta ahora la que, probablemente, será la misión más compleja desde que es entrenador: salvar a su Real Zaragoza del descenso a Segunda División B y, quizá, de algo todavía peor. Mucho peor. Vuelve Víctor.

Así lo ha decidido el Real Zaragoza, que encomienda su presente y futuro a uno de los suyos. De los nuestros. Será la segunda vez que Víctor, que no ocupaba un banquillo desde hace cuatro años, entrene en Segunda División tras hacerlo con el Betis en la temporada 2009-10. Pero, en esta ocasión, todo es distinto. Muy distinto. Porque es el Real Zaragoza lo que está en juego. Nada menos. Un equipo ideado para ascender se ha caído de tal manera que acumula tres semanas consecutivas en puestos de descenso a Segunda B. Solo ha ganado tres partidos de 18 y es antepenúltimo. El panorama exigía huir de la inacción y adoptar medidas. Y la medida es Víctor Fernández.

Aunque, en realidad, el técnico, zaragozano y zaragocista, ya se ofreció al club hace semanas, aunque, entonces, Lalo eligió a Lucas Alcaraz. Ahora, consumado el fracaso, el Zaragoza pone el equipo y el club en manos de Víctor, que ya vio en directo al equipo el pasado domingo en Riazor junto a su inseparable Pedro Herrera.

EL CUERPO TÉCNICO

Víctor, el técnico que más partidos ha dirigido al Zaragoza (347), asume el reto pero quiere rodearse de gente de confianza. Aliados y cómplices a los que recurrir y en los que refugiarse. Esa búsqueda ha sido, precisamente, lo más difícil de la negociación y, de hecho, todavía no se ha culminado. José Luis Arjol, responsable de metodología en la Ciudad Deportiva, suena con fuerza para ejercer de fiel escudero. Como en los gloriosos 90.

Con Víctor se busca el golpe de efecto habitual provocado por la llegada de un entrenador que asegura reacción a corto plazo por su trayectoria y hoja de servicios. Además, cuenta con el beneplácito de la afición en un momento tan delicado como el actual. El zaragocismo tiene tanto miedo como rabia y Víctor es el indicado para sofocar el fuego que hace tiempo incendia la grada de La Romareda.

La llegada del preparador zaragozano, de 58 años, supone el punto final a la breve estancia de Lucas Alcaraz en La Romareda. No podía ser de otra forma después de que el técnico granadino, fallido relevo de Idiakez, haya acumulado apenas cinco puntos en los ocho encuentros que ha dirigido al equipo. Alcaraz se va con una sola victoria, dos empates y cinco derrotas en el zurrón. Seis goles a favor y 13 en contra y a una distancia sideral de 13 puntos del sexto clasificado, último con acceso al playoff de ascenso, puesto que estaba a apenas cuatro puntos cuando llegó.

Pero hace tiempo que Alcaraz estaba sentenciado. Los resultados y la falta de conexión y sintonía con la plantilla, a la que nunca dio la sensación de conocer, han acabado con un técnico superado desde el principio. Se diría que el Zaragoza ha engulido al granadino, el peor entrenador del Zaragoza en cuanto a resultados desde Marcos Alonso. Casi nada.

La conexión con Lalo también duró bien poco.

«El Consejo de Administración del Real Zaragoza, a instancias de la dirección deportiva, ha tomado la decisión de destituir al actual entrenador, Lucas Alcaraz. El club agradece al técnico su profesionalidad y le desea futuros éxitos en sus próximos proyectos profesionales», expuso ayer la entidad. Punto final.

Alcaraz ya es historia. Comienza ahora una nueva etapa, con Víctor Fernández, que hoy rubricará su compromiso con el Zaragoza, al frente de un cuerpo técnico al que aún faltan efectivos por incorporar. Lo que es seguro es que Víctor dirigirá mañana el entrenamiento y se sentará en el banquillo el sábado en el vital encuentro ante el Extremadura. De momento, la sesión preparatoria de hoy martes será dirigida por los preparadores físicos Andrés Ubieto y Javier Chocarro. Ambos tienen la continuidad asegurada a las órdenes de Víctor Fernández, que vuelve a casa.