El regreso de las nieves a las zonas altas del Pirineo altoaragonés y las fuertes rachas de viento que azotaron ayer el sur de la provincia de Zaragoza y el norte de la de Teruel dejaron un reguero de complicaciones en toda la comunidad. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales.

Las carreteras fueron las infraestructuras más afectadas por el temporal. La A-2609 entre la pedanía de Salinas y el municipio de Plan, en el valle de Gistaín de la comarca del Sobrarbe, permanecía anoche con restricciones de paso tras producirse un desprendimiento sobre la calzada de unos 20 metros. El desmonte de grandes rocas tuvo lugar en la madrugada del domingo y pocas horas después ya se encontraban en el lugar responsables del parque de maquinaria de carreteras de Graus. La falta de luz y la caída de piedras dificultaron las primeras actuaciones y se generaron grandes colas de vehículos.

Fuentes del Gobierno de Aragón indicaron que a las 12.00 horas se consideró que el paso contaba con las garantías de seguridad mínimas para poder circular a través de uno de los carriles. Desde la dirección General de Movilidad e Infraestructuras se evaluarán a partir de hoy las posibles soluciones para la zona cómo garantizar la seguridad en los próximos días.

accidente de bus / La nieve y el hielo también ha cerrado nuevamente el paso a Francia por la parte alta de la comarca. El túnel de Bielsa estará cerrado todo el día de hoy tras haberse producido avalanchas tanto en el lado de Aragón como en el lado francés durante la noche del sábado. Mañana está previsto que se lleve a cabo una evaluación de urgencia para determinar la posibilidad de apertura.

Otras vías con complicaciones por la acumulación de nevadas o por el riesgo de placas de hielo también fueron el puerto del Monrepós -algo que sorprendió a los turistas que bajaban de las pistas de esquí y que obligó a cortar la circulación de camiones durante la noche-, la A-2611 entre Bielsa y el parador de Pineta o la A-139 entre Castejón de Sos y Llanos del Hospital. Así, hasta veinte puntos conflictivos. Un accidente de autobús sin heridos en Sallent de Gállego provocó durante la tarde grandes retenciones hasta que fue retirado de la calzada. Las cadenas también fueron necesarias en numerosas zonas de Teruel.

suministro eléctrico / Las rachas de viento provocaron daños materiales en las comarcas del Aranda, Calatayud o Jalón, especialmente. Los cortes de suministro eléctrico afectaron en intervalos de diferente duración a casi 3.000 abonados en las provincias de Zaragoza y Teruel hasta las 17.30 horas. Según fuentes de Endesa, la compañía eléctrica intervino en complicaciones en las líneas entre Alcalá de la Selva y Mora de Rubielos, con 1.100 clientes afectados. En la zona de Cariñena faltó la luz en unos 600 hogares, afectando incluso al entorno de Cerveruela. Por su parte, entre Báguena y Anento hubo problemas con el suministro en 1.100 hogares.

Una rama caída provocó en Calamocha un problema con los motores que abastecen de agua los depósitos municipales. La avería se detectó a las ocho de la mañana y se pudo reparar finalmente a última hora de la tarde. Durante todo el día la alcaldía recomendó a los vecinos «un uso responsable y racional del agua potable» en las labores hosteleras y del hogar por el riesgo de que el depósito auxiliar del polígono industrial se vaciara completamente. El alcalde del municipio, Manuel Rando, recordó que los vecinos actuaron con responsabilidad y lamentó que el suceso se hubiera producido durante el fin de semana, por los inconvenientes que supone una actuación de urgencia durante una jornada festiva.

Tanto en Huesca como en Zaragoza, como en otras localidades de menor tamaño, fue necesario impedir el acceso a los parques municipales por el riesgo de desprendimiento de ramas, ya que son los puntos en los que se concentran los árboles de mayor edad. Con una alerta naranja decretada en gran parte de la comunidad se activaron los planes de protección civil en diversos puntos. El consistorio zaragozano aumentó la vigilancia en los elementos de las vías públicas como farolas, carteles o andamios. La recomendación general fue la de no utilizar vehículos salvo para los desplazamientos imprescindibles.