El proyecto de la candidatura de la Expo 2008 deja muy claro que la villa expo que albergará a los 2.5000 trabajadores de los pabellones será de promoción privada. El documento oficial señala que su localización será objeto de un acuerdo "en su momento", aunque fuentes del consorcio ya apuntaron a este diario la intención de ubicarla en la trasera de La Almozara, donde se levantarán unos 800 pisos que se podrán a la venta con posterioridad al acontecimiento.

Las citadas fuentes del consorcio quieren negociar con los propietarios de los suelos escogidos inicialmente la firma de un convenio, por el que se recalificarían los terrenos --ahora son industriales-- a cambio de disponer gratis de los apartamentos durante los tres meses que durará la muestra.

Esta solución no costa en el proyecto de candidatura. De hecho, señala únicamente que la sociedad gestora de la Expo 2008 deberá pactar los precios de los apartamentos construidos con sus promotores y garantizarles, además, "unos mínimos de ocupación durante el periodo de la exposición y el inmediatamente anterior y posterior".

El documento manifiesta que la villa expo debe tener capacidad para 2.500 personas, por lo que los apartamentos deberán tener entre dos y cinco dormitorios --la media de tres ocupantes arroja la cifra de 800 pisos--. "Parte irá destinado al alojamiento de los comisarios de sección, lo que exigirá el cumplimiento de unos objetivos de calidad a la altura de la misión de representación que deben desempeñar", apunta.

El consorcio institucional Zaragoza Pro Expo 2008 también pretende construir un hotel a las puertas del pabellón-puente de la muestra, en la margen derecha del Ebro.

Otra posibilidad que se baraja es pactar acuerdos con los futuros promotores de los suelos ferroviarios de Delicias para disponer de alojamiento adicional para los visitantes. Aunque el documento incide en la infraestructura hotelera en Zaragoza cubre de sobras la demanda, el gerente de la Expo, Jerónimo Blasco, subrayó que harán falta unas 5.000 camas extra en la ciudad para cubrir sin ahogos los picos de demanda de turistas.