El primer semestre del año confirma la tendencia con la que se inició el 2017 por la que Aragón sufre un ligero repunte criminal, después de cinco años de bajada continuada. Los asesinatos en grado de tentativa, las agresiones sexuales con penetración, el tráfico de drogas y las sustracciones de vehículos son los principales responsables de que la estadística del Ministerio del Interior marque este registro.

Del conjunto de delitos, el que presenta un mayor aumento son las violaciones con un 25%, pasando de las nueve del año 2016 a la docena del presente. Del total, la provincia de Zaragoza y su capital son los lugares donde se han producido la mayor parte de este tipo de agresiones machistas. Tan solo en esta ciudad tuvieron lugar siete casos. Por contra están Huesca y Teruel, donde no tuvieron lugar o no fueron denunciados hechos de estas características, salvo un asunto en la provincia oscense.

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Estos datos de agresiones sexuales no son solo negativos con respecto al año pasado, sino también al inicio del presente. En el anterior balance de criminalidad presentado por Interior las violaciones se redujeron de cinco a dos aunque el resto (abusos, exhibicionismo, corrupción de menores, etc.) se quedan prácticamente igual, de 55 en el primer trimestre del 2016 a 54. En estos nuevos datos, los delitos contra la libertad e indemnidad sexual -excluyendo la penetración forzosa- se reducen un 22%, pasando de 132 a 103 hasta el mes de junio.

Otro indicador de criminalidad que aumentaría es el tráfico de drogas, que crece un 31,1% en la comunidad autónoma, especialmente en Zaragoza y su provincia donde se acumulan 108 operaciones desarrolladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una de ellas fue la desarticulación de una banda de quince miembros que introducía en Zaragoza speed procedente de Holanda. No era la primera vez que la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional descubría esta forma de operar, ya que a finales del año pasado, los mismos agentes arrestaron a diez personas y decomisaron el mayor alijo de metanfetamina hallado en Aragón, de 98 kilos.

La otra sustancia estupefaciente que más intervinieron los agentes fue la marihuana que estuvo más presente en el ámbito rural y que fue perseguida por la Guardia Civil a través de la desarticulación de varios invernaderos, ya que la práctica de ocultar las plantaciones en campos agrícolas ha caído en desuso, tras las numerosas detenciones relacionadas con ello.

Otro delito que sigue al alza son las sustracciones en vehículos, bien sea los efectos del interior o la gasolina que portan los camiones en sus depósitos. El incremento es de un 36,7%, pero todo apunta a que los datos se repetirán en el próximo informe, ya que son constantes este tipo de detenciones. La Guardia Civil detuvo a un hombre la semana pasada en Ferreruela por intentar robar gasoil en un tráiler.

Pese a todo, según la Delegación del Gobierno en Aragón, «la comunidad mantiene estables los niveles de seguridad que se han registrado en los últimos meses». Considera que la tasa de criminalidad, que mide las infracciones penales por mil habitantes, continúa en los 29,2 puntos, es decir, 14,1 puntos por debajo de la media nacional.