Las personas que colaboran con entidades sin ánimo de lucro o en organismos de protección civil están a punto de tener un marco legislativo actualizado. El Consejo de Gobierno aprobó ayer un proyecto de ley de voluntariado de Aragón, que sustituye al texto legislativo adoptado en 1992, cuyo fin es el de adaptar la norma autonómica a la que puso en marcha el Ejecutivo central en el 2015 y a las necesidades del voluntariado «en el siglo XXI», según definió el consejero de Presidencia, Vicente Guillén. De hecho, se espera la creación de un censo y de unas identificaciones específicas para facilitar el desarrollo de sus labores.

para todos los sectores / Así, la nueva ley pretende impulsar «un modelo de voluntariado solidario, abierto, participativo, transparente, inclusivo, intergeneracional, transformador y de calidad», así como su promoción desde otras instituciones públicas y privadas. Y en el apartado de los deberes se establecen unas reglas básicas que garanticen «el cumplimiento de los principios de responsabilidad, calidad y flexibilidad» en el desarrollo de las actividades impulsadas por todo tipo de entidades, cualquiera que sea su origen, tamaño y ámbito de actuación, con independencia de cuál sea su motivación y el alcance de su compromiso.

Como en otros textos legislativos similares, el Ejecutivo autonómico destacó el amplio nivel de consenso en el sector con el que se ha encontrado en su elaboración. De hecho, el proyecto de ley ha sido elaborado tras un proceso de participación dirigido por el Programa Aragón participa, que ha culminado con la recogida de un 86 % de las 455 aportaciones efectuadas por 127 personas.

Entre las novedades que incluye este texto, que será remitido a las Cortes de Aragón para su debate con el resto de los grupos políticos para su posterior aprobación, destaca la ampliación de los ámbitos de intervención del voluntariado a los sectores social, educativo, deportivo, cultural o protección civil.

También se crea el Censo de Voluntariado de Aragón, como registro único, público y voluntario y gratuito que dependerá del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales y que tiene por objetivo la inscripción y publicidad de las entidades que cumplan los requisitos previstos en esta ley.

Además, se crean el Consejo Aragonés de Voluntariado, como órgano de participación, asesoramiento, consulta y coordinación, y la Escuela de Acción Voluntaria de Aragón, y se regula de forma específica el desempeño de labores altruistas en el ámbito de protección civil, que por sus características especiales requiere asegurar un nivel de formación antes de poder ejercer las labores que le son propias.

Otra de las novedades incluidas en la norma es que los voluntarios podrán obtener y disponer, cuando sea necesario, de una acreditación identificativa y un reconocimiento de las actuaciones de acción voluntaria. Asimismo, podrán obtener el reconocimiento de las competencias adquiridas como consecuencia del ejercicio de su labor de acción voluntaria.

80 organizaciones / En Aragón existen unos 32.000 voluntarios y más de 80 organizaciones que realizan una gran labor solidaria. El colectivo está formado por menores de 35 años, que suponen un 40% del total. El resto suelen ser jubilados que encuentran en la labor altruista una manera de sentirse útiles para la sociedad desempeñando actividades para las que no han tenido tiempo durante su vida laboral. En términos generales el porcentaje de mujeres que realiza estas tareas suele ser superior al de los hombres.