Las primarias socialistas y la victoria de Pedro Sánchez como secretario general han dejado al PSOE aragonés en estado de shock y sumidos en el silencio más riguroso y absoluto a todos los niveles. A la espera de que hoy el líder, Javier Lambán, digiera el varapalo político que ha supuesto la derrota de Susana Díaz que, en parte, también es la suya propia. En su mano está atender una voz, la de la militancia, que puede estar pidiendo cambios más cercanos que el de elegir quién manda ahora en Ferraz. Los primeros cambios pueden producirse en los criterios para elegir los delegados que tendrán voz y voto en el congreso federal.

Las próximas horas serán decisivas para saber si, como algunas agrupaciones le trasladaron ayer y en algunas comunidades autónomas ya han decidido (Asturias y Extremadura), se acuerda extrapolar los resultados en las urnas del pasado domingo a la cuota de representación en los órganos de decisión. Una fórmula que en Aragón no sucede, acostumbrado a elaborar dos candidaturas que luego se vuelven a votar en las agrupaciones, donde las secretarias generales, el famoso aparato, tienen más capacidad de influencia en el resultado.

De momento, todas las agrupaciones deberán reunirse del 24 al 26 para escoger a quienes les representen en los congresos provinciales.

Los daños colaterales empiezan a aflorar. Ayer mismo, en el Ayuntamiento de Zaragoza se tuvo que escuchar el PSOE que «el problema que tienen los seis concejales es que no representan a la militancia. Seguro que si la municipalización la decidieran los militantes habría un rápido acuerdo». Son palabras de Alberto Cubero, de Zaragoza en Común (ZeC), frecuente opinador de la actualidad socialista.

Pero ahonda en esa crisis de liderazgo que Lambán y su equipo deberá atajar por una cuestión de supervivencia propia. En Zaragoza va más allá, los díscolos quieren ir a un modelo de agrupación única, acabar con ese reparto intermedio que solo hace que dar mimbres al aparato para decidir por una mayoría de militantes que, a la vista del resultado del domingo, no siempre piensa como ellos.

Por su parte, el equipo de colaboradores de Pedro Sánchez tampoco tuvo ayer día de descanso, ya que son conscientes de que el proceso puesto en marcha durante estas primarias no acabó el pasado domingo. Más bien al contrario, superado el primer y más complicado escollo, obtener un notable resultado en Aragón, incluso superando en apoyos a la candidatura de Susana Díaz, savlo en Huesca

Si bien el día de ayer fue de celebración, ya se comenzó a trabajar en el número de delegados que asistirá al congreso federal de junio en representación de Aragón. Los partidarios de Sánchez son mayoría en Zaragoza y en Teruel, a pesar de que no cuentan con peso orgánico. Pero harán valer los resultados para exigir que se cumpla con la proporcionalidad y se les otorgue el número suficiente de delegados para participa y votar en ese congreso que deberá ratificar al secretario general.

Parece improbable que se pueda llegar a un acuerdo como el que se ha llegado en Asturias, máxime cuando en Aragón apenas hay interlocución entre ambas posiciones, pero el sector sanchista exigirá que se respete la proporcionalidad y acudan al congreso un número de delegados acorde a los resultados obtenidos. Todos han pedido generosidad y cohesión. Esta empezará por verse si se cumple al final de esta semana.