Si en la provincia turolense Teruel Existe dio la sorpresa en las elecciones, en la de Zaragoza fue Vox, que se coronó como el partido más votado en 14 localidades (de 292 sin contar la capital), mientras que en los comicios de abril solo lo hizo en dos. Casi nada. Lo más sorpresivo es que lo ha hecho a costa del PSOE, que ha visto cómo el partido de Abascal le ha arrebatado la primera posición en ocho municipios. Por si fuera poco, han firmado un empate en otras dos localidades con los socialistas.

Los mensajes a favor del trasvase del Ebro, en contra de la política lingüística o del aragonesismo han calado en la provincia zaragozana, donde el verde de Vox ha teñido parte del mapa aragonés consiguiendo 91.978 papeletas en la provincia, 20.000 más que en abril, y 118.461 en Aragón.

La formación ha vuelto a ser la más votada en La Muela y Cadrete, como ya sucedió en abril. En ambos casos ha sumado más apoyos que hace apenas medio año. En Cadrete ha pasado de los 521 votos a los 634, manteniendo una diferencia más que holgada con el PSOE y el PP, empatados a 424. Lo mismo sucede en La Muela, con 769 apoyos, frente a los 642 del 28-A. El PSOE ha perdido la titularidad en favor de este partido radical en Alfajarín, Bárboles, La Joyosa, Brea de Aragón, La Puebla de Alfindén, Litago y Talamantes, donde ha empatado con el PP. En estos municipios ha pasado a conformarse con ser la segunda fuerza más votada, e incluso la tercera. Porque el alza de Vox no ha ido siempre acompañado de un crecimiento del PP. Es más, a los populares Vox les ha arrebatado Velilla de Ebro.

EMPATES

El PSOE también tiene que asumir que comparte liderazgo con esta formación en Adehuela de Liestos y Santa Eulalia de Gállego, donde el PP fue el más votado en abril. Cs, que ha cosechado unos resultados «pésimos», en boca del propio partido, también le ha cedido Villanueva de Gállego, María de Huerva y Cuarte. Aquí no queda su cuestionado éxito, porque cosecha un gran número de municipios en los que ha sido la segunda fuerza. Por ejemplo, sucede en Alhama de Aragón, Lécera, Lumpiaque, Mainar, Maquineza, Moneva, Pastriz, Pinseque, Osera de Ebro, San Mateo de Gállego o Villamayor.

Los motivos por los que se ha pasado de votar mayoritariamente a la izquierda para elegir a la extrema derecha son varios y muchos de ellos particulares. Parte de culpa la tienen precisamente PP y Cs que, tras haber pactado con Vox en varias instituciones, han tratado de blanquear las ideas de Abascal y compañía, obviando su política de igualdad o migratoria. La violencia desatada tras la sentencia del procés en Cataluña y su intento de presentarse como la esperanza para mantener el orden y la unidad también le ha sumado más de un voto. Algo que no ha sucedido, por ejemplo, en los partidos de la franja, los más afectados por el independentismo.