La línea ferroviaria entre Zaragoza y Teruel sufrió este fin de semana una nueva incidencia en el trazado, un socavón detectado en uno de los tramos reparados el pasado verano que obligó a establecer de nuevo una limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora, por seguridad, durante tres días. Actualmente ya se han incrementado a 60 por hora y progresivamente, a medida que se compruebe el comportamiento de la vía, se irá subiendo la velocidad de paso de los convoyes.

Fuentes del Administrador de Infraesctructuras Ferroviarias (Adif) confirmaron que la incidencia se detectó en un tramo de menos de dos kilómetros de extensión ubicado en Cuencabuena. Fruto de los controles de seguridad de los tramos que han sufrido «actuaciones de relevancia», indicaron en la compañía, se detectó que en este había un «parámetro geométrico» erróneo, aunque no confirmaron que, como apuntaron otras fuentes, fue un socavón el origen de la anomalía.

SEGURIDAD

Ante la detección, por seguridad, se estableció una limitación de velocidad en la zona que, tras tres días, fue levantada anteayer, para situarse en los actuales 60 kilómetros por hora. Progresivamente, conforme se compruebe que la vía se comporta correctamente, se irá incrementando la velocidad permitida hasta alcanzar la habitual.

Por otro lado, la construcción de las vías de 750 metros (apartaderos ferroviarios) en Teruel, Cariñena y Ferreruela, en la misma línea, está sufriendo ciertas demoras por las «adaptaciones» que se están teniendo que hacer en los proyectos ante las necesidades de los ayuntamientos y otras entidades como Endesa, por canalizaciones de energía en las zonas inicialmente previstas.

Fuentes de Adif indicaron que el horizonte de culminación de estos y otros trabajos en la vía sigue siendo el que marca el plan director, entre el 2022 y el 2023, y recordaron el montante del contrato, de 386 millones de euros más IVA.

Sobre este, el consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, confió en que la próxima conformación de un Gobierno central propicie que se reúna la comisión de seguimiento sobre el corredor Cantábrico-Mediterráneo, bastante paralizada con la interinidad del Ejecutivo. Expresó la misma confianza en la inclusión de otras infraestructuras pendientes de la agenda aragonesa, así como cambios en la Ley de Vivienda.