La Casa Blanca pidió ayer a España que la retirada de sus tropas de Irak se ejecute "de manera coordinada, responsable y ordenada", en palabras de un portavoz que restó importancia a la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero y aseguró que dicha medida no afectará a "la estrecha cooperación que existe con España, aliado en la OTAN, en la lucha contra el terrorismo", ni a la unidad de la coalición en Irak.

La Administración de Bush había asumido la retirada de tropas españolas de Irak antes de que Zapatero la hiciese pública, pues la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, declaró a la cadena televisiva Fox, minutos antes del inesperado anuncio: "No me sorprendería en absoluto que lo hicieran" retirar las tropas de Irak.

La retirada "no ha sido inesperada, nosotros sabíamos que Zapatero iba a dar ese paso", reveló por su parte un alto funcionario del Departamento de Estado que quiso permanecer en el anonimato.

La asesora de Seguridad Nacional hizo hincapié en que la repatriación de las tropas españolas en Irak no debilitará a la coalición, al tiempo que subrayó que seguirá siendo "fuerte y vibrante".

DECEPCION DEMOCRATA El senador demócrata y exaspirante a la Casa Blanca Joseph Lieberman no ocultó su decepción y estimó que Zapatero se ha precipitado, porque se está preparando una nueva resolución en Naciones Unidas que regule la posguerra iraquí. "Espero que Al Qaeda no malinterprete esto", declaró a la CNN.

Además de añadir su esperanza de que la salida de las tropas ordenada por Rodríguez Zapatero sea "una decisión temporal relacionada con el cumplimiento de una promesa electoral", el senador añadió su deseo de que "los españoles vuelvan". También recomendó al presidente español que demuestre su compromiso contra el terrorismo "enviando a esos 1.300 soldados a Afganistán".

Un portavoz del Ministerio de Exteriores alemán dijo ayer a EL PERIODICO en Berlín que "la medida es una decisión soberana que el Gobierno alemán respeta", y añadió que "es un elemento más en el intento europeo de adoptar una política común en relación con Irak". "Todos hemos avanzado bastante en el diseño de una política que tome en cuenta la soberanía del pueblo iraquí y conceda un significativo papel de la ONU", dijo, informa Gonzalo Cáceres.

Igualmente, fuentes de la Presidencia de la Unión Europea estimaron que, aunque la decisión de Zapatero es "cuestión de competencia nacional", también constituye "un mensaje político muy claro de que es más urgente que nunca una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que legitime el proceso de transición política en Irak". Además, las mismas fuentes consideraron que la retirada española "muestra que la coalición de Estados Unidos se está desmantelando y va a aumentar la presión sobre los gobiernos de los otros países que participan en ella", informa Eliseo Oliveras.