El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó ayer que España ha pasado de tener un Ejecutivo "que con el Plan Hidrológico Nacional ni escuchó ni respetó a la ciudadanía aragonesa" a otro que "se ha volcado" para conseguir el "gran éxito" de que la capital aragonesa sea la sede de la Expo en el año 2008.

Zapatero utilizó la designación de la capital aragonesa para albergar la muestra internacional como ejemplo de buenas relaciones diplomáticas en las dos réplicas que le hizo al jefe de la oposición, Mariano Rajoy, durante la comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados en la que informó de las conclusiones de la última Cumbre de la Unión Europea en Bruselas.

Según informó Efe , la respuesta se produjo después de que el presidente del PP le reprochara que minusvaloraba los méritos propios de la capital aragonesa. Zapatero respondió: "Ahora resulta que para conseguir una exposición internacional, los Gobiernos no cuentan. Esto sí es una novedad en el escenario diplomático". El presidente del Gobierno central aseguró que en todas y cada una de las reuniones bilaterales que ha mantenido en distintos foros internacionales trasladó la petición expresa del voto a favor de la candidatura de Zaragoza.

Según Zapatero, la candidatura no hubiera conseguido un apoyo mayoritario sin "un buen clima de relación, confianza, credibilidad y seriedad". El presidente añadió: "Votan 95 países, y sin un gran éxito diplomático, tengan por seguro que Zaragoza no sería hoy sede".

RESPUESTA DE RAJOY En su respuesta, el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que esta ciudad había sido elegida para albergar la exposición internacional porque superaba a las otras dos candidatas. "El mérito no es ni de usted ni del señor Moratinos (ministro de Exteriores) ni mío", indicó Mariano Rajoy, quien recordó que él fue la persona encargada de poner en marcha la comisión que gestionó la candidatura.

El máximo dirigente del Partido Popular señaló que la designación de la capital aragonesa demuestra que es "perfectamente posible" que se elija a una ciudad española para un evento de carácter internacional "aunque nuestra política exterior sea un desastre".