El 7 de marzo, aquí me comprometí a respetar el Ebro y hoy os digo: Este mes el Gobierno va a derogar el trasvase del Ebro". José Luis Rodríguez Zapatero regresó ayer a Zaragoza, ya como presidente del Gobierno, presumiendo de haber cumplido, en poco más de un mes de mandato, el compromiso que adquirió hace tres meses en la plaza de toros de Zaragoza de no dañar el Ebro con el trasvase. Lo mismo que en aquella ocasión, reiteró su promesa de que llevará agua al Levante "sin engañar para que haya posibilidades de desarrollo. Vamos a cumplir con las comunidades que necesitan agua".

Zapatero protagonizó ayer por la tarde el acto central de la campaña de las europeas del PSOE aragonés. Una presencia que adquiere especial relevancia si se tiene en cuenta que el presidente del Gobierno sólo ha participado en un acto electoral, en Vigo. Hoy estará en Valencia. Zapatero cerró el acto al que asistieron unos 4.000 militantes y simpatizantes del PSOE aragonés que no llenaron la mitad del aforo del coso taurino y que le recibieron con gritos: "¡¡¡Esto sí, esto sí, esto sí que es un presidente!!!".

El discurso del dirigente socialista fue marcadamente europeísta, con numerosas referencias a la guerra de Irak y a su gestión en el mes escaso que lleva en la Moncloa. En media hora, apenas dedicó unos minutos a Aragón. Reiteró que el trasvase se derogará este mes, pero no realizó ningún anuncio concreto de inversiones en la comunidad ni siquiera cuando avanzó que en su primer presupuesto, el del 2005, experimentará un considerable aumento el dinero destinado a la investigación. También anunció: "Diga lo que diga un banquero u otro, en España va a haber cada día más Estado Social", en alusión a las críticas del vicepresidente del BSCH, Alfredo Sáenz, sobre el Estado del Bienestar.

En otro momento recordó que el 7 de marzo, "en esta misma plaza de toros os dije que íbamos a ganar las generales, hoy os digo: vamos a ganar las elecciones europeas el 13 de junio". "Con vuestro voto ganamos las elecciones del 14 de marzo, las tropas volvieron a casa, hicimos un Gobierno con tantos hombres como mujeres, hicimos la primera ley europea contra la violencia de género, hemos aumentado el salario mínimo, hemos desbloqueado la Constitución europea. Vuestro voto cuenta, decide, y os pido que vayáis a votar por una Europa en paz, social, unida".

El cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas, Josep Borrell, arremetió contra el vicepresidente del BSCH y le preguntó "con qué pensión se piensa retirar de su banco". Y advirtió: "Que no abuse porque tenemos algún banquero en los tribunales que se ha autoretribuido con pensiones escandalosas". Borrell confesó que le encanta "la dimensión social" del discurso de Zapatero y levantó de su asiento a los congregados al afirmar que "es la hora de los que tienen un empleo precario, de los que tienen pensiones bajas, es la hora de los débiles, de la España social, de la España que pesa en el mundo".

Por su parte, Marcelino Iglesias, presidente aragonés y líder del PSOE, abrió el acto y afirmó que su partido tiene "la obligación" de ganar las elecciones europeas para "remachar" la victoria del 14 de marzo.

En apenas un mes desde que Zapatero tomó posesión, apuntó Iglesias, ya se han resuelto algunos de sus "compromisos electorales rotundos", como sacar a España de la guerra de Iraq o derogar el trasvase.

La candidata aragonesa Inés Ayala apostó por una Unión Europea centrada en el diálogo "y no en la actitud altanera y pretenciosa que otros han exhibido sin pudor en los últimos años". También hizo especial hincapié en la necesidad de combatir la abstención porque "nos jugamos mucho".