El año 2004 puede ser, será, para Zaragoza un año importante. En el mes de diciembre se decide la sede de la Exposición Internacional 2008, a la que Zaragoza ha presentado su candidatura. El tema central de la Expo será El Agua y el desarrollo sostenible , como uno de los temas que más importa a la humanidad. Tanto si se gana como si no, la candidatura ha tenido ya un efecto indiscutible: ha concitado el acuerdo unánime del conjunto de fuerzas y agentes institucionales, sociales y económicos de la Ciudad. Esperemos que sirva de precedente, porque Zaragoza, y su área de influencia, tienen por delante algunos retos que ha de ganar.

El que Zaragoza sea sede de la Expo-2008 va a suponer no solo una transformación de la Ciudad, un adelantar el futuro en cuanto a infraestructuras, sino también su puesta de largo, pasando a ocupar el puesto que merece, a nivel internacional. Pero, (¡siempre hay un pero!) ¿y si no? El año 2004 tendremos que dedicar una parte de los esfuerzos a plantear alternativas tan atractivas como la de la Expo. Zaragoza y su entorno no pueden permitirse el lujo de perder el impulso que esta suponiendo este proyecto.

Por un lado, está prevista la puesta en marcha de la estación de autobuses convirtiendo, ahora sí, en intermodal la Estación de Delicias. Será necesario que sepamos aprovechar las ventajas, que las hay, de la llegada del AVE, evitando o minimizando los daños colaterales de esta infraestructura, resolviendo los problemas de movilidad y accesibilidad a y desde la estación, procurando que dicho medio de transporte sea un elemento que fomente el número de estancias en la capital aragonesa.

Desde la cooperación público-privada, será preciso poner en el mercado ofertas atractivas que potencien el aspecto turístico de la ciudad en sus diferentes ámbitos (cultural, de congresos, comercial, religioso).

También será momento para culminar el proceso de reordenación ferroviaria y de conocer el destino concreto de los terrenos del entorno de la estación de Delicias.

Desde Ebrópolis, como Asociación para el Desarrollo Estratégico de Zaragoza y su Area de Influencia, este año 2004, además de celebrar su décimo aniversario, se ha comenzado un proceso de actualización del Plan Estratégico aprobado en 1998.

La sociedad no deja de avanzar y los cambios que acaban por afectarnos a todos los zaragozanos en el día a día son más de los que pensamos.

Una de las cuestiones que habrá que enfocar adecuadamente, en el horizonte del año 2010, es la demográfica. El envejecimiento progresivo de la estructura poblacional va a requerir la adaptación de los servicios a este segmento (centros de día, residencias, servicios a domicilio, teleasistencia) y el aumento de la población inmigrante que, más que un problema, habrá que empezar a tratarla como una solución, son dos componentes a tener en cuenta en el medio plazo. Las repercusiones de las cuestiones demográficas son múltiples: baja natalidad, adaptación de las ofertas educacionales (¿habrá menos estudiantes?), cómo afectará al acceso al primer empleo, quién sostendrá el sistema de pensiones.

Zaragoza ha sabido poner en valor, con Pla-Za, su posición geoestratégica que reúne en un radio de 350 km el 60 % de la población española y el 80% del PIB. En octubre del 2004 comenzará la primera edición del Programa International MIT/Zaragoza en Logística de investigación y educación, fruto de un convenio firmado entre el Ejecutivo aragonés y el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Una de las funciones del Plan Estratégico es, desde un adecuado diagnóstico de la situación de partida, aprovechar nuestras oportunidades y potencialidades y esta es una de ellas en la que habrá que profundizar. El reto está en un mayor aprovechamiento de las instalaciones aeroportuarias.

Al inicio del 2004 hay algunos proyectos pendientes de concluir. La terminación de la adecuación del tercer cinturón, en la zona de la Vía de la Hispanidad, la conclusión del cuarto cinturón, la llegada de agua de calidad desde los Pirineos, son actuaciones que mejorarán indudablemente nuestra calidad de vida.

Pero no todo son infraestructuras. La vivienda es una de las preocupaciones más generalizadas. En el 2004 la ecociudad de Valdespartera estará urbanizada y dispuesta para acoger casi 10.000 viviendas, de las que el 97% serán de protección pública, con una capacidad para 30.000 personas.

Para alguno de los trabajos impulsados desde Ebrópolis el año 2004 tiene que ser el de su mayoría de edad.

Así en cuanto a la huerta de Zaragoza y su entorno, como elemento de preservación del medio natural, como pujante sector económico y como referente en la presentación de productos de calidad, con una marca propia que se gestione desde una Fundación integrada por todos los sectores implicados.

Igualmente, para el sector de las nuevas tecnologías el proyecto de la milla digital como un parque tecnológico de telecomunicaciones en el entorno de la estación intermodal, así como la apuesta por el software libre o las redes wi-fi, puede suponer un gran paso adelante de Zaragoza como ciudad digital que, aprovechando la cercanía a la estación del AVE, pueda ofrecer una alternativa atractiva para empresas de software y similares de Madrid y Barcelona si se es capaz de proporcionar un entorno urbanístico competitivo en precio, en costes laborales y en calidad de vida.

No reconocer aquí la pujanza del tejido social sería un olvido imperdonable. En el año 2003 se ha otorgado el II Premio a las Buenas Prácticas Ciudadanas. A pesar de su juventud (solo dos ediciones), el número de asociaciones que han presentado sus proyectos, y que son una minoría respecto a las existentes, ha sido de 78. Detrás de cada una de estas iniciativas, la sociedad, los ciudadanos, de una manera altruista están contribuyendo a mejorar nuestra ciudad y la vida de sus ciudadanos, fundamentalmente respecto a los colectivos mas desfavorecidos. El premio no solo pretende reconocer esa labor sino también que sirva de modelo para que esta cultura solidaria y de buen hacer sean una práctica común.

También el 2004 será el año en que haya de definirse el modelo de relación de Zaragoza y su entorno, de manera, al menos, que no se establezcan estrategias incompatibles, contradictorias o, incluso, negativas para los territorios vecinos de la misma área metropolitana, y que, a ser posible, no se pierdan oportunidades o potencialidades por falta de una visión conjunta y más amplia que procure fortalecer los diferentes nódulos que se están estableciendo en el territorio metropolitano.

Como se recoge en los documentos del Plan Estratégico, Zaragoza tiene los síntomas de los hermanos medianos: ni mimados por pequeños, ni respetados por grandes. Pero lo que realmente califica a una ciudad es su carácter innovador o rutinario, y lo que las hace grandes y atractivas es una adecuada interacción entre su modelo territorial y su modelo económico concretado en el apoyo a las empresas y sectores emergentes, la seguridad ciudadana y un bajo índice de pobreza, alto desarrollo tecnológico y buen nivel medioambiental, un índice reducido de desempleo y una promoción de imagen en el exterior.

Seguro que el año 2004 traerá consigo algunos logros más de los aquí expresados. Desde EBROPOLIS seguiremos trabajando para que Zaragoza y su entorno sean, cada vez más, un lugar agradable para vivir y atractivo para invertir, un lugar en que los sueños se hagan realidad.