El Ayuntamiento de Zaragoza es el único que ha pedido en dos ocasiones el cierre de la central de Garoña --aunque rechazó también en el 2009, en el Gobierno de Zapatero, una moción de estas características--. La última fue el pasado mes de marzo y parte de su contenido, presentada por el PSOE, instaba al Gobierno de la ciudad a "promover, en colaboración con otros municipios e instituciones del valle del Ebro y con el mayor apoyo social, sindical y empresarial, una campaña activa en contra de cualquier prórroga". Por eso el consistorio se ha implicado esta iniciativa, que quiere aglutinar también al resto de los alcaldes.