El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado los preparativos para ejecutar una macrooperación asfalto y de aceras en la ciudad en el 2015. Las estrecheces económicas de los últimos cinco ejercicios han llevado a limitar las intervenciones sobre calzadas y baldosas, atendiendo solo las más urgentes por su empeoramiento progresivo, pero aumentan las quejas y la peligrosidad en algunos casos y ya no se puede dilatar mucho más. Por tanto, el Gobierno municipal, a través del área de Urbanismo, se ha puesto a trabajar en todos los pasos previos para abordar de forma integral las deficiencias para una actuación global en el 2015.

Y son muchas, como se ha podido comprobar, porque en esos preparativos se incluía la recopilación de peticiones y quejas que, desde las juntas de distrito y muchos particulares se han recibido en los últimos años sobre actuaciones que debían hacerse de forma prioritaria. Y el resultado es que han llegado "más de 200 solicitudes". De forma desigual, porque "algunos han trasladado menos de una decena de viales y otros más de 40", reconocía la responsable de Infraestructuras municipal, Lola Campos. Pero esta es una cifra "inasumible en su totalidad", reconoció, de manera que el trabajo de los técnicos es analizar todas ellas y fijar prioridades a la hora de intervenir. Y estas no tienen tanto que ver con el lugar donde estas calles se ubican como la seguridad para los usuarios de la vía pública.

Pero un recorrido por la ciudad basta para darse cuenta de que la situación es mejorable en muchas de las grandes arterias circulatorias de la capital aragonesa. Marqués de la Cadena, Camino de las Torres, avenidas de Navarra y Valencia, paseo de la Mina, Vía Univérsitas, Coso bajo, Valle de Broto... Estas son solo algunas en las que se han instalado importantes grietas en el asfalto, o socavones que pueden tumbar a un motorista despistado, o en las que la pintura de la señalización horizontal ya ha sido engullida por el pavimento y la banda de rodadura de los neumáticos de los miles de vehículos que a diario las atraviesan.

Fuentes consultadas por este diario afirmaron que "la propia Policía Local y desde Servicios Públicos ha informado recientemente de la peligrosidad de algunos puntos", aunque desde el ayuntamiento, las fuentes oficiales aseveraron que "no existen informes específicos al respecto" y que "se trabaja con todos los recursos disponibles en garantizar la seguridad vial", realizando un desembolso que supera los poco más de 200.000 euros que se dedican a la operación asfalto cada primavera.

CON EL TRANVÍA "Hay una partida económica de 700.000 euros para la conservación de las infraestructuras con la que cada año se cubren todas las incidencias urgentes que se producen y en los últimos años se ha implementado con las mejoras costeadas por Los Tranvías de Zaragoza aprovechando la construcción de la línea Valdespartera-Parque Goya. Estas han llegado a triplicar el presupuesto de la propia operación asfalto", destacó Campos. Pero "los recursos son los que son cada año y es más urgente atender las necesidades sociales de la gente. Mientras haya gente con carencias básicas para vivir no podemos gastar millones de euros en renovar el asfalto, aunque nunca ha estado en peligro la seguridad de los usuarios", apostilló.

En este sentido, también se han incrementado en los últimos meses el número de quejas por el estado de las aceras de algunas calles, "especialmente del Casco Histórico", señalaron algunas fuentes municipales consultadas por este diario. Las baldosas sueltas predominan, además, en muchas de las calles peatonales más concurridas y soluciones como las de colocar precinto sujetándolas "suena a broma de mal gusto", destacan estas fuentes, pero eso no significa que estén olvidadas.

El objetivo, como reconoció Campos, es lograr algún remanente económico a través de otras partidas de un presupuesto que ya de por sí está muy ajustado. Y aunque nadie en el Gobierno municipal quiere reconocer que la prolongación de Tenor Fleta haya vuelto al cajón, su descarte podría hacerse efectivo el próximo otoño, al regreso de las vacaciones y cuando está a punto de cumplirse un año de que el alcalde, Juan Alberto Belloch, lo prometiera en el debate del estado de la ciudad.