La gran noticia sobre la designación de la Expo del 2008 es que la ciudad se beneficiará de una lluvia de dinero, que algunos cálculos elevan hasta 1.500 millones de euros, para realizar sus grandes obras pendientes. Ese es el principal puntazo de la capital aragonesa, pero no el único, ya que el Gobierno central ha llevado su apoyo a la candidatura aragonesa hasta el punto de comprometerse a abonar el 70% de los gastos que generará la modernización de la urbe del Ebro, mientras que la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza pondrán el 15% cada uno. Este acuerdo, blindado contra toda clase de azares y contratiempos, fue alcanzado por las tres instituciones el pasado mes de noviembre.

Los proyectos que se beneficiarán del turbo de la Expo serán la terminación del tercer y del cuarto cinturón, la ampliación y modernización del aeropuerto, la instalación de líneas de tranvía y metro y el acondicionamiento de los cauces del Ebro, el Huerva, el Gállego y el canal Imperial en la zona urbana y periurbana de la capital aragonesa.

El tercer cinturón o ronda del Rabal recibirá una inyección de 9,4 millones de euros de las arcas municipales para la construcción del vial de la Margen Izquierda y de 200 metros en la orilla derecha. Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) y el Ministerio de Fomento correrán a cargo del empalme entre ambos tramos, que requiere la construcción de un puente valorado en 24 millones de euros. Las obras deberían empezar a fines del 2005.

El cuarto cinturón, del que actualmente sólo está en servicio el tramo de la Feria de Muestras a la conexión con la A-68 (carretera de Castellón), se alargará hasta la Ronda Norte (A-2), con lo que se garantizará el enlace con la autopista de Barcelona. Su coste es de 89,9 millones de euros e incluye un viaducto de 400 metros sobre el Ebro, la variante de Santa Isabel en la N-II y una nueva conexión entre la Ronda Norte y la autovía de Huesca valorada en 44 millones.

Poner a punto el aeropuerto para acoger a los casi siete millones de visitantes que acudirán a la Expo 2008 costará 54 millones de euros. De los muchos cambios que afectarán a las instalaciones existentes, las más importantes son la ampliación del recinto en 70 hectáreas tomadas de la adyacente Base Aérea y la mejora de la terminal.

La recuperación de las riberas de los cauces fluviales que atraviesan el municipio de Zaragoza y localidades vecinas está presupuestada en 158 millones de euros que sufragará Madrid. El acondicionamiento del Ebro, el primero previsto, empezará a realizarse en el año 2006.