Un grupo de investigadores de la Universidad de Tohoku, en Japón, ha creado un protocolo de entrenamiento que emplea técnicas de realidad virtual inmersiva y hace posible alcanzar beneficios físicos y cognitivos reales, a un nivel similar al logrado con el entrenamiento convencional.

De acuerdo a una nota de prensa, el avance podrá ser especialmente positivo para personas que sufren enfermedades limitantes en cuanto a la actividad física o la movilidad. Evidentemente, también será una excelente alternativa para quienes necesitan realizar ejercicio después de estar mucho tiempo inactivos, e incluso para quienes desarrollan profesiones con rutinas sedentarias.

Son ampliamente conocidos los aspectos positivos de la actividad física, ya sea a nivel cardiovascular, muscular, metabólico o circulatorio, por mencionar solamente algunas aristas. Además, presenta grandes ventajas con respecto a la dinámica de las funciones cognitivas y ralentiza las consecuencias del envejecimiento.

A pesar de esto, algunas personas no están en condiciones de aprovechar estos beneficios debido a las limitaciones marcadas por alguna enfermedad o como consecuencia de una reciente intervención quirúrgica.

En este tipo de casos, el desarrollo de los investigadores japoneses otorga prácticamente los mismos beneficios que el entrenamiento convencional. El innovador sistema de realidad virtual inmersiva fue testeado en 45 adultos jóvenes sanos, alcanzando excelentes resultados que lo acercan a las condiciones de un programa de entrenamiento físico.

Un cuerpo virtual con beneficios reales

El mecanismo es sencillo: la persona permanece sentada pero conectada a un aparato que le proporciona la experiencia inmersiva con su "cuerpo virtual". La ilusión creada por el sistema es tan efectiva que el participante tiene casi las mismas sensaciones corporales y mentales que al caminar o correr en la vida real.

Al realizar el estudio para verificar los resultados de la investigación, los científicos proporcionaron a los voluntarios un auricular especialmente acondicionado para potenciar el efecto de inmersión en la realidad virtual. A través del visor podían observar su avatar o cuerpo virtual, desde una perspectiva de primera persona. A lo largo de ocho minutos, se alternaba entre 30 segundos caminando y 30 segundos corriendo.

Los resultados fueron contundentes, porque por ejemplo los datos de la frecuencia cardíaca se incrementaban en paralelo al crecimiento de la exigencia de la actividad física del avatar, como si realmente la estuviera realizando el participante con su propio cuerpo real.

Ventajas a nivel cognitivo

Por si esto fuera poco, un análisis de la base neuronal con anterioridad al entrenamiento y al concluirlo mostró una clara mejora del rendimiento cognitivo. Concretamente se observó una mayor actividad en un área de la corteza prefrontal, junto a un incremento de la rapidez en el desarrollo general de las funciones cognitivas.

En función de estos resultados, los investigadores creen que los protocolos de entrenamiento con realidad virtual inmersiva pueden ser especialmente útiles para que las personas con discapacidades motoras alcancen beneficios comparables a la actividad física real, sin necesidad de poner en riesgo su integridad o exponerse a situaciones traumáticas.

Referencia

Virtual training leads to physical, cognitive and neural benefits in healthy adults. Burin D, Liu Y, Yamaya N, Kawashima R. Neuroimage (2020).DOI:https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2020.117297

Foto: Fitsum Admasu. Unsplash.