La Teoría de Juegos, basada en estrategias de juego colaborativo, sugiere que si la humanidad y otras civilizaciones inteligentes se encuentran buscando vida alienígena al mismo tiempo, podrían «colaborar» para detectarse mutuamente, incluso sin comunicarse en forma directa. Según un nuevo estudio, las mayores posibilidades estarían en los planetas en tránsito que pasan por el área donde se mueve la Tierra.

De acuerdo a un comunicado, una nueva investigación de la Universidad de Manchester propone una estrategia para hallar vida extraterrestre, que podría acercarnos un poco más al sueño de confirmar que no estamos solos en el universo. El trabajo fue publicado en la revista The Astronomical Journal, y retoma conceptos de la Teoría de Juegos, formulada en 1944.

Nacida a partir de los trabajos de John Von Neumann, Oskar Morgenstern y John Nash, la Teoría de Juegos se desarrolló con fuerza entre las décadas de 1940 y 1950, aplicándose principalmente en el campo de la economía en cuestiones relacionadas a la toma de decisiones.

Posteriormente, su impacto se diversificó hacia áreas como la biología, la psicología, la sociología, las ciencias políticas y la informática, donde se utiliza en Inteligencia Artificial y cibernética.

Decisiones individuales que afectan al conjunto

En función de los postulados de esta teoría, un “juego” es en realidad una situación conflictiva en la que entran en pugna intereses contrapuestos de dos o más partes. En ese contexto, la decisión que toma una de las partes influye en la que posteriormente tomará la otra.

En consecuencia, y tal como sucede por ejemplo en una partida de ajedrez, el resultado del conflicto o “juego” estará determinado por todas las decisiones tomadas por cada uno de los participantes.

El nuevo estudio del Dr. Eamonn Kerins, astrofísico de la Universidad de Manchester, se sustenta en una estrategia para hallar vida extraterrestre basada en la Teoría de Juegos. Denominado «Detectabilidad mutua», el enfoque supone una nueva e inédita aplicación para esta teoría, con el propósito de maximizar el potencial de encontrar vida extraterrestre inteligente.

Colaborar para encontrarnos

En líneas generales, Kerins cree que los juegos de coordinación o colaborativos que forman parte de la Teoría de Juegos podrían ayudarnos a encontrar vida extraterrestre. En los mismos, dos partes necesitan cooperar para obtener un objetivo, aunque les sea imposible comunicarse entre sí.

Según el especialista, es muy probable que otras civilizaciones inteligentes estén buscando formas de vida alienígenas como lo estamos haciendo nosotros. De esta manera, si las dos partes poseen el mismo objetivo podrían colaborar para encontrarse.

En consecuencia, las posibilidades aumentarían si tuviéramos certezas sobre las condiciones de habitabilidad de algunos planetas. Para Kerins, los mejores lugares para buscar señales de vida son los planetas desde los cuales seríamos capaces de determinar que la Tierra misma puede estar habitada.

Una civilización que habite algunos de los planetas en tránsito que se movilizan por el área en el cual se mueve la Tierra, tendrían la posibilidad de detectar rasgos de vida en ella, y de la misma forma nosotros podríamos descubrir sus señales. Sin comunicarse directamente, ambas civilizaciones estarían cooperando para encontrarse.

La clave está en las estrellas tenues

Específicamente, en el nuevo estudio se sostiene que la mayoría de los planetas que podrían estar habitados dentro del área en el que se moviliza la Tierra se encuentran en órbitas alrededor de estrellas de baja masa, que son más tenues que el Sol.

La investigación demuestra que estas civilizaciones podrían ver a la Tierra con mayor claridad. En consecuencia, sugiere que las búsquedas deberían concentrarse en hallar señales de exoplanetas potencialmente habitables alrededor de estrellas tenues.

¿Será la Teoría de Juegos la que finalmente nos brinde la posibilidad de confirmar que la vida inteligente no es un hecho aislado y exclusivo de nuestro planeta azul?

Referencia

Mutual Detectability: A Targeted SETI Strategy That Avoids the SETI Paradox. Eamonn Kerins. The Astronomical Journal (2020).DOI:https://doi.org/10.3847/1538-3881/abcc5f

Foto: Brian McMahon en Unsplash.