Las protestas por el tren rural se generalizan por todo Aragón. La semilla de la movilización se plantó en Monzón, donde llevan saliendo desde el 2019 con las pancartas a la calle un, total de 43 días, para denunciar deficiencias del servicio. Esa simiente reivindicativa ha acabado germinado en otros muchos municipios de la comunidad que ven peligrar un transporte ferroviario de pasajeros que languidece desde hace décadas. Las demandas de todos ellos confluyeron ayer en una jornada de concentraciones que se llevaron a cabo en estaciones y apeaderos de más de casi 40 localidades de las tres provincias, representando a las seis líneas regionales de ferrocarril, para exigir que el medio rural no pierda el tren.

Las protestas, que apoyaron más de medio centenar de organizaciones, partidos, colectivos, sindicatos y ayuntamientos, denunciaron la precaria situación que sufren las líneas regionales de Renfe que discurren por la comunidad, que, tras varias décadas en decadencia, pueden verse aún más diezmadas si el Gobierno de Aragón deja de subvencionarlas por no ser de su competencia, como anunció hace un mes.

Los convocantes anunciaron que van a continuar con las acciones en favor de un tren de calidad. La siguiente convocatoria será una «gran movilización» que prevén celebrar el próximo mes mayo en algún céntrico espacio de la capital aragonesa.

De Morata a Encinacorba

Bajo el lema Aragón, no pierdas el tren, en las movilizaciones convergieron diversas reivindicaciones. Además de reclamar que se mantengan los servicios de los trenes secundarios, piden que se recuperen las frecuencias previas a la pandemia y las paradas perdidas, así como la mejora de los horarios y las conexiones para que se adapten a las necesidades reales de los habitantes de los municipios. Los convocantes defienden el uso del ferrocarril como eje vertebrador del territorio e instan al Ejecutivo aragonés que presidente Javier Lambán y al Ministerio de Transportes a impulsar un plan de movilidad participativo por un tren «de calidad, público, intermodal, social seguro, accesible, ecológico y sostenible».

Las concentraciones se celebraron en municipios como Ateca, Morata de Jalón, Muel, Alagón, Zuera o Caspe, en la provincia de Zaragoza; Canfranc, Anzánigo, Castiello, Anzanigo, Tardienta, Grañén, Sariñena, Barbastro y Monzón, en la Huesca; y La Puebla de Hijar, Samper de Calanda y la capital turolense, en la de Teruel.

Una de las concentraciones más numerosas fue en Morata de Jalón, donde más de 150 personas recibieron el paso del tren de la mañana con cánticos y carteles en favor del ferrocarril. Denunciaron así el constante deterioro que está sufriendo el servicio y la pérdida de una de las frecuencias a raíz de la pandemia.

En la estación de Goya de la ciudad de Zaragoza se llevó a cabo otras de las concentraciones, donde se han protestado medio centenar de personas tras una pancarta con el lema Por un ferrocarril público y social para todos. En el acto han participado representantes de Izquierda Unida, el Sindicato Federal Ferroviario de CGT, la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) y la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), entre otros grupos, así como vecinos de algunos de los pueblos por donde pagan las lineas regionales.

«Nos quieren quitar el tren», lamentó Virginia Gasca, vecina y concejala del PSOE en Encinacorba (Campo de Cariñena), una localidad que teme perder la parada que ahora tiene por culpa del nuevo trazado planificado para el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. «Quieren hacer un túnel de siete kilómetros que nos deja aislados totalmente y que nos quitaría el único medio de transporte público que tenemos», señaló. El pueblo ya realizó una protesta el pasado 2 de abril para reclamar que se mantenga el apeadero de la línea Zaragoza-Teruel.

«Tenemos que defender el ferrocarril en Aragón y exigir que se recuperen los servicios que se suspendieron con la pandemia», apuntó Benjamín Casanova, representante de CGT y Crefco, quien criticó que la DGA «diga ahora que no se hace cargo de ciertos servicios». «No se pueden dejar de subvencionar porque el tren vertebra el territorio», defendió, al tiempo que reclamó una «política global» en favor de un transporte y un ferrocarril «intermodal».

Para el diputado autonómico de IU, Álvaro Sanz, las «excusas competenciales de la DGA hoy no caben», ya que recordó que «el Gobierno de Aragón están financiando cuestiones ajenas a su competencia, como aviones que vienen de Bérgamo o de otros lugares. «Es imprescindible mantener las líneas de tren convencionales y no entendemos la decisión de poner en jaque su futuro», afirmó.

El también líder de IU Aragón consideró que el éxito de la jornada de denuncia de este domingo supone un «un mandato muy serio y rotundo» para el Ejecutivo autonómico y el Departamento de Vertebración del Territorio que dirige el consejero de CHA José Luis Soro, a quienes instó a mantener las líneas, como se ha acordado recientemente las Cortes. «Con la fuerza de estas movilizaciones, que vayan a negociar con el ministro Ábalos y el Gobierno central para decir que los servicios públicos del medio rural no se pueden condicionar a la rentabilidad económica, sino a la rentabilidad social y ambiental», aseveró.

«Hablamos mucho de autopistas ferroviarias de mercancías, de alta velocidad barata y de inversiones que nada tienen que ver con las necesidades de los habitantes de medio rural para desplazarse con un medio social y sostenible como es el tren», denunció Sanz, quien abogó en esta materia por «hablar de lo que importa a las personas que viven en los pueblos para tener un medio rural vivo y vertebrado».

Apoyo de Podemos y CHA

Aunque el Gobierno de Aragón fue era uno de los destinatarias de las demandas, Podemos y CHA, dos de los socios del cuatripartito liderado por el socialista Javier Lambán, se sumaron también a las movilizaciones.

En un comunicado, el presidente de CHA, Joaquín Palacín, defendido la importancia del ferrocarril para Aragón y reafirmó el compromiso histórico de su partido con el tren convencional. Así lo demostró ayer la militancia, destacó, con su participación en las concentraciones de ayer en diferentes municipios y estaciones, especialmente en las de Los Monegros, la Hoya de Huesca y el Bajo Aragón Caspe.