La Junta de Castilla y León ha ordenado el sacrificio de los más de 1.000 visones americanos de una granja situada en Navatalgordo (Ávila) tras detectar un caso de Covid-19. La alerta saltó tras el positivo de un trabajador de la instalación, al mostrar síntomas compatibles con el coronavirus. Se trata de la tercera granja en España que sufre una infección de Covid-19 y tiene que sacrificar a todos los animales.

En el mundo, ya hay alrededor de 400 granjas con brotes de coronavirus, por lo que grandes productores europeos como Dinamarca y Holanda no producirán pieles en 2021 y este último ha cerrado la actividad de forma definitiva. En España, aún hay más de una treintena de granjas en funcionamiento que pueden llegar a albergar más de 500.000 visones americanos susceptibles de contagiarse del coronavirus, la mayor parte de las cuales se concentran en Galicia.

Ante esta situación la entidad conservacionista WWF ha exigido en un comunicado medidas drásticas para atajar esta amenaza. “Consideramos inaceptable este goteo de brotes de coronavirus en granjas de visones americanos de España en plena tercera ola de la pandemia. En apenas una semana se han detectado brotes en dos granjas peleteras, en A Coruña y en Ávila, respectivamente. Sin embargo, el primer caso de infección masiva de estos animales ya tuvo lugar en julio en la granja de La Puebla de Valverde, en Aragón, donde se tuvo que sacrificar a casi 100.000 animales”, recuerda la entidad.

Para WWF “el peligro latente de mantener abiertas las granjas de visones americanos en España está más que demostrado”, puesto que “son auténticos reservorios de la Covid-19” . La organización, asimismo, denuncia que los controles de seguimiento y la vigilancia activa en granjas de visones hasta ahora han sido “claramente insuficientes”.

Por ejemplo, denuncia que en el caso de Galicia, según información de la Xunta publicada por ADEGA a principios de noviembre, tan solo se habían hecho controles en cuatro granjas, sobre las 26 existentes en esta región, y con un número de muestras muy bajo (20 visiones, de los casi 400.000 que albergaban las granjas gallegas antes de sacrificar a las crías para producir sus pieles al final del año). “Esto significa que podrían haber pasado desapercibidos casos de coronavirus en granjas españolas, ya que muchos animales y trabajadores de estas granjas en contacto con los animales son asintomáticos”, señala el comunicado.

“También lamentamos que hasta fechas recientes se estaban inclumpliendo las recomendaciones internacionales y ha habido una gran opacidad a la hora de informar de las pruebas realizadas y de sus resultados, al contrario de lo que ha sucedido en otros países con brotes, como Holanda, donde la administración ha ido informando de los controles y resultados obtenidos”, añade.

Por ello, WWF pide “responsabilidad al Gobierno” y el cierre inmediato de todas las granjas del país por razones de salud pública para evitar nuevos brotes y frenar la expansión de la pandemia. Además, alerta de que estas infecciones en granjas de visones aumentan las probabilidades de que el virus mute en los visones y de que esta mutación pueda ser contagiada a los humanos.

Falta de control de los animales

Las mutaciones, de hecho, ahora mismo constituyen uno de los mayores riesgos ante la la efectividad de las vacunas y ponen en jaque la seguridad mundial. Por este motivo, insisten en que es “fundamental” que, tanto en el brote de Galicia como en el de Castilla y León, se haga una secuenciación del virus en los visones infectados, así como en los trabajadores de las granjas y comunidades cercanas, para poder descartar que se haya producido una mutación y que esta se haya contagiado a los humanos. Dicha secuenciación del virus “es crucial”. También asegura la entidad que esta acción no se realizó en el primer brote ocurrido en la granja de visones de La Puebla de Valverde (Teruel) el pasado verano, pero que sí se ha realizado en granjas de visiones de Dinamarca, Holanda y Grecia.

“Este tercer caso lamentablemente viene a reiterar nuestros avisos y los de la comunidad científica: las granjas de visón son peligrosísimos reservorios de la Covid-19; por eso deben ser cerrados urgentemente por razones de salud pública. Estos brotes están ocurriendo ahora que las granjas solo mantienen el stock reproductor mínimo”, añade.

El visón americano es criado en 32 granjas en todo el país y ya en el mes de junio la entidad conservacionista WWF ya pidió a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que las cerrara. Para entonces, ya se había demostrado el potencial de estos animales como propagador del virus.

No es un animal autóctono de España, aunque también se encuentre en el medio natural de nuestro país. Pero su presencia en los ecosistemas españoles se debe a que es una especie invasora. En concreto, los ejemplares que pueden encontrarse en la naturaleza proceden de fugas realizadas desde esos centros de cría. El visón americano no llegó a España para su explotación peletera hasta principios del siglo XX, pero los ejemplares escapados desde entonces han constituido colonias en el centro y norte de la Península.

Su presencia está acorralando el visón europeo, que sí es autóctono de España y cuyas poblaciones se ven cada día más amenazadas por el visón americano.

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