Un grupo de científicos descubre organismos parecidos a las esponjas a gran profundidad bajo la plataforma de hielo de la Antártida, en una zona en completa oscuridad, donde supuestamente no debería haber vida.

El mundo sigue siendo una caja de sorpresas. Un grupo de científicos ha hallado bajo la plataforma de hielo de la Antártida, a más de un kilómetro de profundidad, unos extraños animales sésiles (organismos acuáticos que no se desplazan y crecen adheridos o sujetos al sustrato, del que no se separan) similares a las esponjas.

El descubrimiento ha supuesto “la quiebra de todas las reglas” sobre dónde es posible la vida. Los investigadores no contemplaban la posibilidad de hallar este tipo de organismos en un entorno tan extremo: en el mar de Weddell, en un zona que está completa oscuridad, con temperaturas bajo cero y a entre 625 y 1.500 kilómetros de la fuente de fotosíntesis más cercana. Es la primera comunidad bentónica (organismos que viven en relación con el fondo marino) registrada muy por debajo de una plataforma de hielo antártica.

Los investigadores, pertenecientes a varias instituciones del Reino Unido, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, han mostrado su asombro por el hallazgo, que plantea “muchas preguntas”, según ha señalado el investigador principal, el biogeógrafo marino HuwGriffiths, de la ‘British AntarcticSurvey’.

Según los investigadores, la fauna asociada a la roca se puede clasificar en tres tipos principales: esponjas con tallo, esponjas sin tallo y taxones con tallo no identificables. Ven posible que la esponja con tallo sea carnívora. Los taxones no identificables fueron el grupo más numeroso: 13 de los 22 individuos observados.

Posibilidad de “nuevas sorpresas”

Tampoco descartan nuevas “sorpresas”: “Dado que nuestro conocimiento combinado de los hábitats in situ bajo la plataforma de hielo (más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados) se extrae de 10 observaciones discretas que cubren un área total comparable a la de una cancha de tenis, no debería sorprendernos que todavía vayamos a descubrir más tipos de comunidades debajo de la plataforma de hielo nunca antes vistos lejos de aguas abiertas”. Y subrayan la necesidad de un “esfuerzo internacional concertado para observar, muestrear y cuantificar sistemáticamente estas comunidades”.

“Esta nueva evidencia nos obliga a repensar nuestras ideas con respecto a la diversidad de tipos de comunidades que se encuentran debajo de las plataformas de hielo, los factores clave que controlan su distribución y su vulnerabilidad al cambio ambiental y al colapso de la plataforma de hielo”, indicaron los investigadores, que resaltaron que el hallazgo muestra “lo poco que conocemos el hábitat debajo de estas plataformas de hielo flotantes”, que cubren aproximadamente un tercio de los cinco millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental de la Antártida.

Los geólogos sospechan que la roca en la que se hallaron los organismos sésiles o estacionarios procede de las montañas de Pensacola, en la Antártida, y que fue transportada por la plataforma de hielo, que se derritió en el sitio de la perforación. La roca está a 1.233 metros de profundidad, tiene aproximadamente 96 centímetros de largo por 69 de ancho y alrededor de cm de alto.

La fauna se concentra principalmente en los lados de la roca, cuya superficie superior parece tener una capa irregular de sedimento de un color similar al del sustrato circundante. Los sedimentos circundantes muestran ondulaciones formadas por corrientes y no hay evidencia visible de fauna móvil.

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