“Si tuviera que elegir sólo una (prioridad), es la aprobación de la ley climática (...) Empezaremos este mes de enero la verdadera negociación con el Europarlamento”, indicó Matos Fernandes durante una presentación virtual de la Presidencia portuguesa de Consejo dirigida a corresponsales europeos.

Tanto la Comisión Europea como el Consejo quieren una reducción de “al menos el 55%” de recorte de emisiones de CO2 al final de la década, frente al vigente objetivo de disminuirlas un 40 % respecto a los valores de 1990. El Parlamento Europeo, por su parte, reclama no bajar del 60%.

“Aunque haya diferencias con las posiciones del Consejo, que es casi igual que la de la Comisión (...), es una cosa tan importante que estoy seguro de que durante este semestre se aprobará la ley climática”, agregó el ministro portugués, quien subrayó que las tres instituciones legisladoras de la UE están “de acuerdo” en “el objetivo general”.

Matos Fernandes descartó que se vaya a hacer un esfuerzo, como pide la Eurocámara, para que los futuros objetivos climáticos sean legalmente vinculantes para cada Estado miembro y no para la UE en su conjunto.

“El compromiso es europeo (...) Cuando decimos que Europa será climáticamente neutral en 2050 decimos que lo será Europa, no que lo será obligatoriamente para cada país”.

No obstante, y sin mencionar un Estado en concreto como Polonia, Hungría o Eslovaquia, los más reticentes en materia de clima, señaló que está seguro de que casi todos los países alcanzarán ese objetivo salvo alguno que “quizá” esté aún muy alejado de la transición energética.

Preguntado sobre la política medioambiental en Estados Unidos, Matos Fernandes manifestó que no ha tenido noticias de allí, pero recordó que el presidente electo estadounidense, Joe Biden, se comprometió a que EE.UU. vuelva al Acuerdo de París del que Donald Trump retiró al país.