Durante este verano atípico los ciudadanos de todo el país buscan alternativas para disfrutar de su tiempo de ocio de una manera distinta y segura. Alcañiz es una de las opciones que se revelan como más ilusionantes para disfrutar del turismo familiar o en pareja. Para los más aventureros y deportistas, y bajo el lema “Alcañiz, “naturalmente”. ¿Lo conoces?”, la ciudad regala al visitante paisajes ricos y variados que alternan los cultivos de secano típicos del bajo Aragón, como campos de olivos, almendros y cereal, con espacios naturales como La Estanca y Las Saladas, donde los turistas pueden disfrutar de frescos baños al aire libre.

La Estanca es, precisamente, uno esos tesoros que guarda con recelo la zona. Se trata de una laguna natural que recibe agua del río Guadalope mediante un canal, constituyendo una importante área de recreo donde se pueden practicar deportes como la pesca, la vela o el piragüismo, así como senderismo, equitación, triatlón o BTT. Cerca de la Estanca están Las Saladas, un conjunto de más de 30 cubetas de origen endorreico declaradas de interés comunitario por su alto valor medioambiental.

Alcañiz es también un destino obligado para los escaladores. En concreto, para los practicantes del Boulder se han habilitado varios rocódromos naturales en las inmediaciones de la capital del Bajo Aragón. Alcañiz cuenta con varios sectores para la práctica de esta modalidad de escalada, que consiste en trepar por pequeñas paredes (con una altura de unos ocho metros) sin necesidad de utilizar equipos de protección.

ALCAÑIZ MEDIEVAL, UN MISTERIO POR DESCUBRIR

ALCAÑIZ MEDIEVAL, UN MISTERIO POR DESCUBRIR

Castillo de los Calatravos, declarado Bien de Interés Cultural. Foto: Ayuntamiento de Alcañiz

Para los visitantes que disfrutan de la tranquilidad empapándose del patrimonio y la cultura, Alcañiz es uno de los vestigios medievales que el turista no puede perderse. Entre las muestras de su historia se encuentra el castillo de los Calatravos, palacio que fuera sede de la Encomienda Mayor que la Orden de Calatrava tuvo en Aragón. Con su magnífico conjunto de pintura mural gótica, el castillo es una construcción monumental de la Edad Media, donde los visitantes son capaces de sentir el Medievo gracias a sus grandes dimensiones, sus formas de convento-palacio y la mezcla de estilos arquitectónicos.

Además del imponente castillo, la Lonja Gótica situada en la Plaza Mayor, el conjunto de tablas góticas y renacentistas de los siglos XV y XVI atribuidas al taller de Domingo Ram, los subterráneos medievales o la Iglesia de Santa María la Mayor son reliquias que Alcañiz conserva con esmero para todo aquel que desee imbuirse en un aura caballeresca sin igual.