Disfrutar del turismo rapilento, sentir el frescalor, variar los estados de ánimo con una visita tranquintensa o vivir la vida cosmopueblita. Todo ello en un mismo lugar: la provincia de Teruel. Con estos términos que se han inventado desde el área de Turismo de la DPT tratan de explicar cómo es visitar las tierras turolenses, un destino que siempre pasa de ser un pendiente en las agendas de los viajeros a ser una visita recurrente.

Desde el Maestrazgo hasta las Cuencas Mineras, pasando por el Matarraña, el Bajo Aragón o las sierras de Gúdar o Albarracín, todo aquel que se acerca a la provincia de Teruel podrá experimentar un amplio abanico de sensaciones. Tantas, en realidad, como las 89 propuestas que plantea la campaña Siente Teruel en Semana SantaSiente Teruel en Semana Santa. Para incentivar que más gente conozca la provincia, se han lanzado ofertas exclusivas dirigidas a la población aragonesa que tanto tiempo lleva sin poder acercarse al territorio turolense.

Algunas de esas ofertas obsequian a los turistas con platos típicos como bienvenida, desayunos gratis con alimentos locales o menús a precios muy asequibles con productos de kilómetro cero. Aderezados con setas o trufas, cocina casera de calidad o el jamón de la D.O. Teruel son algunos de los lujos que la provincia posee en cuanto a gastronomía. Además, el sector hostelero ofrece estancias en apartamentos que conservan la arquitectura histórica pero con las comodidades actuales.

También destaca Teruel por la belleza de sus senderos, que transitan entre pueblos con encanto y montañas escarpadas. Para conocer mejor el entorno existen rutas guiadas, como el ‘Tour Privado por Albarracín’ o la visita a la nevera del siglo XVII de la Ruta de las Bóvedas del Frío y al Molino del Aceite en el Bajo Aragón. Además, existe la posibilidad de conciliación para los padres con visitas con guías para ellos mientras sus hijos disfrutan de talleres de cerámica, o las actividades deportivas más vertiginosas, como los bautizos en todoterreno 4x4 en las sendas de la Comarca de Gúdar-Javalambre o los recorridos en bicicleta por los simas del Matarraña.

Una tierra de contrastes

Una tierra de contrastes

Siente Teruel

Desde Turismo Diputación de Teruel invitan al viajero a acercarse al “frescalor”, porque tan pronto puede uno visitar los espectaculares paisajes moldeados por el agua: cascadas, barrancos, lagunas o simas sinuosas; como echarse la manta a la mochila y la chaqueta al cuello para observar los maravillosos cielos estrellados sin contaminación lumínica.

De igual forma, el que se acerque a Teruel podrá disfrutar del turismo ‘rapilento’, es decir, del vértigo de pilotar una moto con cilindrada de gran premio, coches de lujo o los populares karts en circuitos de velocidad y, al poco rato, cruzar un tranquilo valle en un abrir y cerrar de ojos subido en una tirolina. Además, para los amantes de los rincones menos habituales es posible recorrer las montañas en pistas BTT o en modo ‘trail’, o, si se prefiere, gozar de las carreteras secundarias al estilo ‘slow driving’ para terminar explorando una inmensa red de senderos caminando sin prisa alguna.

Y, por supuesto, a la provincia de Teruel la definen como ‘tranquitenso’. La zona ofrece la posibilidad de pasear por las calles empedradas o tomar un café con vistas por alguno de tantos pueblos bonitos que hay en la provincia, siete de ellos con título. Pero además, el viajero podrá ponerse en tensión en atracciones tan reconocidas como Dinópolis y sus subsedes, bajando a las profundidades de una mina, saltando entre árboles en instalaciones de aventura o practicando distintas actividades de turismo activo y deportivo.

Por último, la provincia puede entenderse también como una zona ‘cosmopueblita’, porque combina mucho de lo que algunos solo creen urbano, como museos de vanguardia y exposiciones al aire libre, acontecimientos culturales de primer orden o establecimientos que destacan por sus obras culinarias, con lo mejor de la tradición popular. Así, tan pronto puede uno pasear con un pastor como disfrutar de los productos gastronómicos o cruzarse de improvisto con la fauna salvaje y fascinarse de su majestuosidad.

La apuesta por el turismo de proximidad

La apuesta por el turismo de proximidad

Albarracín o Valderrobres son algunos de los pueblos más bonitos que poseen el título. Fotos: Nuria Soler / Ángel de Castro.

Albarracín o Valderrobres son algunos de los pueblos más bonitos que poseen el título. Fotos: Nuria Soler / Ángel de Castro.

A causa de las limitaciones de movilidad entre Comunidades Autónomas, el turismo de proximidad ha cobrado una importancia extraordinaria. Conocer lo que más cerca se tiene es, sin duda, lo que más se busca para estas vacaciones de Semana Santa. Las previsiones hacen creer que la provincia de Teruel estará muy lejos de la masificación que sí se espera en otros destinos turísticos. Esto, junto con la formación específica que ha realizado el sector turístico turolense para implementar medidas especiales, hace de sus establecimientos espacios seguros, lo que se une a la variada oferta que gira en torno al contacto directo con la naturaleza para atraer a los visitantes y un lugar perfecto para descansar y desconectar.

Para informarse de todas estas ofertas se puede acceder a la web de Turismo Diputación, que alberga el listado de alojamientos, restaurantes y comida para llevar o actividades de ocio que han preparado las asociaciones empresariales. Ese documento descargable ofrece también los datos que hacen posible contactar directamente con los establecimientos y las ofertas seleccionadas para tramitar la reserva directa.