El estadounidense Gary Woodland se mantiene firme al frente del Open de EEUU de golf, la tercera cita del Grand Slam, después de la tercera vuelta que cerró con 202 golpes (11 bajo par) tras entregar otra sólida tarjeta de 69.

El inglés Justin Rose, líder en la primera jornada, no cede tampoco en el pulso y se mantiene a un solo golpe de diferencia, encabezando el grupo de perseguidores que cuenta con nombres de peso como el reciente ganador del PGA, Brooks Koepka, a cuatro golpes de cabeza, el sudafricano Louis Oosthuizen (206 golpes) o el norirlandés Rory McIlroy (207).

El jugador vizcaíno Jon Rahm resiste en la zona alta de la clasificación con 209 golpes (-4), a siete de Woodland, lo que le obligará a completar una última vuelta excepcional y también que sus rivales aflojen para tener opciones de pelear por el título.

"Estoy cerca y me encuentro bien, pero no consigo jugar 18 hoyos sólidos. Cuando hay errores se encadenan. Es un campo difícil y hay que jugar bien", señaló Rahm.

MALAS SENSACIONES

El castellonense Sergio García, que acumula 214 golpes ( +1) vivió una pésima tercera ronda, confirmando las malas sensaciones que le habían acompañado desde el inicio del torneo y con un recorrido con cinco bogeys por un solo birdie ha bajado hasta el puesto 33.

El barcelonés Adri Arnaus, que vivía su primera experiencia en un grande, ocupa el puesto 60, con +4 en el total mientras el canario Rafa Cabrera Bello cayó al puesto 64, con +5. Sin ninguna opción también se encuentra el estadounidense Tiger Woods, en el puesto 25, a 11 golpes del líder.