Borja, localidad heredera de la celtíbera Burzau y que es citada por los autores clásicos Tito Livio, Plinio el Viejo y Claudio Ptolomeo, ofrece al visitante una rica oferta turística que también resulta accesible para las personas con diversidad funcional, sensorial, física o cognitiva gracias a las iniciativas municipales que han conseguido adecuar un itinerario cultural, patrimonial e histórico a partir del proyecto Borja con todos los sentidos.
Entre los recursos turísticos más sobresalientes del municipio figuran los tres museos de la ciudad. El de la Colegiata de Santa María, ubicado en un magnífico edificio construido en 1560 como sede del hospital Sancti Spiritus, exhibe los fondos más importantes del principal templo borjano, como un conjunto de quince tablas góticas de los hermanos Nicolás y Martín de Zahortiga.
Por su parte, el Museo Arqueológico tiene su sede en la antigua parroquia de San Miguel, un templo de origen románico declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Entre sus elementos arquitectónicos destaca el ábside y una gran celosía mudéjar de 1608, así como pinturas murales góticas y renacentistas. En su nave y en las capillas laterales se exponen restos arqueológicos de todo el valle del Huecha reunidos por el Centro de Estudios Borjanos, en particular del yacimiento arqueológico de Burzau-Bursao, que de nuevo va a ser objeto de excavaciones arqueológicas este verano.
Finalmente, el Museo de Santa Clara se localiza en la planta baja del convento de las clarisas, un edificio levantado por Juan de Mendizábal entre 1603 y 1609. Aquí se muestra buena parte del patrimonio artístico religioso custodiado desde su fundación, mientras que en su iglesia pueden contemplarse tres retablos de José Ramírez de Arellano.
Mudéjar en el paisaje
La colegiata de Santa María, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional (BIC) en 2001, es el monumento más importante del municipio. Se trata de un templo de origen románico en el que sucesivas reformas han configurado el aspecto actual. De su interior merecen destacarse el claustro gótico-mudéjar en fase de restauración, el coro del siglo XV; el retablo de la Virgen del Rosario, un mueble litúrgico del primer renacimiento aragonés que fue labrado hacia 1538 por Juan de Moreto; la caja del órgano realizada en 1569 por Juan Sanz de Tudelilla y Millán Ximénez; el retablo mayor, ejecutado entre 1683 y 1704 por los hermanos Antonio y Gregorio de Messa, o el frontal de estuco firmado en 1688 por el veneciano Ambrosio Mariesque. Además, el convento de La Concepción, fundado en 1652, está considerado como la expresión más bella del Barroco en Borja. Su iglesia cuenta con un conjunto de pinturas murales atribuidas a José Luzán y taller que le valieron ser declarada Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en 1983.
Borja también brinda un excepcional urbanismo con la impronta de las distintas etapas históricas por las que ha atravesado, no en vano fue declarada Bien de Interés Cultural en la figura de Conjunto Histórico en 2014. A los barrios de la judería y la morería deben sumarse la plaza del Mercado o los numerosos ejemplos de arquitectura renacentista, como la Casa de las Conchas, Bien de Interés Cultural en fase final de restauración; la Casa de Aguilar, o el edificio del ayuntamiento, levantado en 1532 y que conserva en su salón de plenos una galería de retratos de los monarcas de las casas de Aragón, Trastámara, Austria y Borbón que concedieron o confirmaron privilegios a la ciudad.
El término municipal de la localidad dispone de espacios naturales y paisajísticos tan destacados como el Santuario de Misericordia, en la Muela Alta. En este marco natural idílico, donde sobresalen la fama de las aguas de sus fuentes y sus amplias zonas de pinares, se encuentra el famoso y controvertido Ecce Homo.
Asimismo, el paraje de la Estanca, un humedal que forma parte del Espacio de Interés Turístico de Aragón, cuenta con un edifico singular representativo del mudéjar aragonés: la llamada Casa de la Estanca, que servía para regular las aguas del estanque y que goza de la consideración de Bien de Interés Cultural.
