Si aún no tienes planes para este otoño, Alcañiz tiene mucho que decir. La capital del Bajo Aragón regala a los visitantes lugares misteriosos para descubrir la cultura del medievo en sus escapadas y paisajes únicos para disfrutar del deporte y la naturaleza

Visitar Alcañiz es también realizar un viaje por el medievo. La segunda ciudad más importante y poblada de Teruel posee numerosas joyas de este periodo. Además de su imponente castillo de la orden Calatrava, es parada obligada su plaza de España enmarcada por dos de los edificios más bellos de la ciudad, el ayuntamiento y la lonja gótica.

 Junto a ella se encuentra la oficina de turismo, cuyos bajos albergan una serie de pasadizos medievales que dan testimonio de la importancia de que tuvo Alcañiz durante la Edad Media, junto a los torreones pertenecientes a las antiguas murallas que rodeaban la ciudad.

Entre este patrimonio figuran también la Iglesia de Santa María la Mayor, de estilo barroco con una espectacular torre gótica, y el conjunto de tablas góticas y renacentistas atribuidas al taller de Domingo de Ram y al Maestro de Alcañiz.

El paraje natural de la Estanca es una zona ideal para practicar deportes como la pesca, la vela, el piragüismo, el senderismo, la equitación o el BTT, además de lugar de entrenamiento para triatlón. Cerca de La Estanca están Las Saladas, un conjunto de unas 30 cubetas donde se alternan los cultivos de secano y cabezos con vegetación de matorral.

Rutas senderistas y ocio

Para los amantes del deporte, hay varias rutas turísticas y deportivas señalizadas en el entorno de Las Saladas y de La Estanca. En concreto, para los practicantes de búlder se han habilitado varios rocódromos naturales en las inmediaciones. Alcañiz cuenta con varios sectores para la práctica de esta modalidad de escalada, de la que aspira a convertirse en punto de referencia.

El espacio natural de la Estanca, en las inmediaciones de Alcañiz, cuenta con muchas rutas senderistas y de BTT. TURISMO DE ALCAÑIZ

Dentro de la ciudad destacan zonas verdes y de paseo como la ribera del río Guadalope, con obras hidráulicas como el Molino Mayor (que hoy alberga el Centro de los Íberos del Bajo Aragón), el canal del Río Alto, la fuente de Santa Lucía o de los 72 caños, y los restos del antiguo lavadero de Santa Marta. La Vía Verde Val de Zafán, una antigua vía de ferrocarril, pasa también por Alcañiz camino de Tortosa y es recorrida cada año por cicloturistas de diversas procedencias.

Alcañiz es además una ciudad bulliciosa en la que a lo largo del año se celebran numerosas fiestas como La Concordia, San Jorge y, por supuesto, la Semana Santa, además de las numerosas competiciones del circuito de Motorland. El Festival Aragón Sonoro y diversos ciclos de música y teatro en su anfiteatro, son otras citas importantes en la agenda cultural de la ciudad.