La exposición de Goya que acoge la Aljafería reúne todas las obras del pintor que conserva actualmente el Museo de Zaragoza, algunas tan emblemáticas como los retratos de Carlos IV y Fernando VII, el boceto del Aníbal vencedor o su colección de grabados. El recorrido permite viajar a todas sus etapas pictóricas e incluso conocer sus antecedentes y sus años de formación. De hecho, la muestra incluye obras de su primer maestro (José Luzán) o de artistas muy vinculados a él (Francisco Bayeu o Corrado Giaquinto).

La exposición se compone de 62 obras más una edición digitalizada e interactiva de su 'Cuaderno italiano'. Del total, 34 son óleos, dos son esculturas, cuatro álbumes de grabados, otras 20 estampas sueltas, un dibujo y una carta manuscrita que el pintor envió a su amigo Martín Zapater en 1780. 

El Museo del Prado, el Ministerio de Cultura, la Fundación CAI, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Escuela de Artes de Zaragoza, el Ayuntamiento de Jaraba y tres particulares han cedido obras para la ocasión, pero la gran mayoría de las piezas proceden de los fondos del Museo de Zaragoza. El centro de la plaza de los Sitios conserva una de las colecciones más completas de Goya en Aragón, con varias obras en depósito propiedad del Museo del Prado. En ella hay una amplia representación de todas sus etapas, aunque destaca sobre todo su pintura de corte. 

Por eso, el Salón del Trono de la Aljafería se erige como uno de los espacios estrella de la exposición, con los retratos de Carlos IV y de su esposa María Luisa de Parma, o de Fernando VII. Igual de interesante es la primera sala, que aglutina la obra gráfica de Goya, desde las primeras estampas que realizó inspirándose en pinturas de Diego Velázquez hasta sus conocidas series de los 'Caprichos', los 'Desastres de la Guerra', la 'Tauromaquia' y los 'Disparates'. Según se ha detallado, cada tres meses las estampas se irán cambiando por otras por motivos de conservación.