La crudeza con la que la crisis del coronavirus ha azotado a las residencias ha abierto el debate sobre la necesidad de repensar en el futuro próximo un modelo más humano e individualizado dotado de profesionales de la salud y de recursos farmacológicos.

Este cambio ya se está dando en algunos países, donde se apuesta por viviendas que garantizan la privacidad pero también la convivencia, situadas en un entorno reconocible, con jardín o espacios exteriores para pasear y zonas de descanso comunes. En Suecia, por ejemplo, predominan las denominadas Gruppboende, que se componen de apartamentos de unos treinta metros cuadrados distribuidos alrededor de unas estancias comunes para la convivencia con una cocina que se comunica con una sala de estar y una terraza o jardín. Este esquema está muy afianzado también en Dinamarca y se está experimentando en otros países como Holanda, Alemania o Francia.

Se trata de trasformar el modelo actual de residencia geriátrica en viviendas que permitan a los usuarios mirar con ilusión al futuro. Se trata de que ellos se sientan en su hogar y donde cada uno sea tratado de manera personalizada de acuerdo con sus necesidades físicas y cognitivas.

Otro aspecto que se considera importante es que las residencias estén integradas en las ciudades y en los barrios, que tengan espacios destinados a actividades (presentaciones de libros, juegos, etc.) para otros públicos: niños, jóvenes y público en general, en las que los mayores puedan participar. De este modo se facilitaría la convivencia y la conexión intergeneracional.

INTERVIENEN:

Juan Pérez Calvo, médico internista del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y profesor titular de Medicina interna de la Universidad de Zaragoza.

Juan Ignacio Vela, presidente nacional de Lares, "Asociaciones de residencias y servicios de atención a los Mayores del sector solidario".

Paquita Morata, gerente de la Asociación para la defensa de la dependencia (ARADE).

MODERA:

Rosa Plantagenet-Whyte, médico gerontólogo y presidenta de Seniors en Red.

Esta actividad también podrá visualizarse en directo a través del Canal Youtube de Fundación Ibercaja.

Aforo máximo: 200

Plazas disponibles: 158

Ibercaja Patio de la Infanta