Entrevista
Dwayne Johnson: “Tengo buen aspecto, pero por dentro sufro mucho”
"Desde que tenía solo 13 años crecí con la idea de que debía comportarme como un hombre, que debía ser un tipo duro. Tardé demasiado en darme cuenta de que esa actitud no era saludable", afirma

Dwayne Johnson en el estreno de 'The Smashing Machine'. / Chris Pizzello / AP
Nando Salvà
Convertirse en campeón en el ámbito de la lucha libre le sirvió como plataforma para dar el salto al cine luciendo músculo en la fantasía ‘El regreso de la momia’ (2001), y desde entonces ha centrado su faceta actoral casi exclusivamente en ejercer de héroe en películas de acción como ‘Hércules’ (2014) o varias entregas de la saga ‘Fast & Furious’. En ‘The Smashing Machine’ da vida a Mark Kerr, que a partir de 1997 se convirtió en el dominador absoluto de las artes marciales mixtas (MMA), y que en 2000 sufrió una crisis a causa de su fragilidad psicológica y su adicción a los opiáceos que a punto estuvo de acabar con su vida. El personaje es el primero de su carrera que le permite exhibir sus habilidades como actor dramático, y todas las quinielas auguran que, gracias al papel, conseguirá su primera nominación al Oscar.
‘The Smashing Machine’ es la historia de un hombre acostumbrado a ganar y que sufre mucho para aprender a perder. Por su propia experiencia, ¿es más difícil lidiar con la derrota, o con la victoria?
Para mi personaje en la película, ganar era una droga, y cuando empezó a perder sintió un vacío que decidió llenar con otras drogas. Por supuesto, creo que aprender a perder con dignidad es igual de importante que ganar con elegancia, y manejar la victoria con humildad y gratitud. Eso se aprende con el tiempo. A lo largo de mi carrera como actor, por ejemplo, yo he disfrutado de muchos éxitos, pero sé lo peligroso que es dejar que esos triunfos se te suban a la cabeza. De hecho, las películas que me han transmitido lecciones más valiosas son aquellas que acabaron siendo un fracaso contra todo pronóstico.
Esta película le ha permitido mostrar un tipo de vulnerabilidad en pantalla que hasta ahora no se le conocía. ¿Cómo se siente al respecto?
Inevitablemente, mi aspecto físico ha determinado buena parte de lo que se espera de mí como actor, y satisfacer las expectativas que se tienen de ti puede ser duro. A lo largo de los años yo me especialicé en películas aparatosas y de gran presupuesto, y en personajes de corte heroico de quienes no se suponía que tuvieran dudas y cometieran errores. Ese tipo de papeles no me daban la opción de ahondar en mis capacidades actorales y abrirme al público a nivel emocional. Con el paso del tiempo empecé a sentir que mis personajes ya no me representaban, porque a menudo yo me siento muy frágil. Por eso agradezco que esta película me haya permitido encarnar a un ser humano dañado, y desaparecer por completo en mi personaje.
Ha mencionado que ‘The Smashing Machine’ también le ha permitido afrontar cuentas pendientes que tenía con su propio pasado. ¿A qué se refería?
A vivencias desagradables que experimenté en la niñez y la adolescencia, el tipo de cosas que nadie querría que un hijo viera hacer a sus padres. Y creo que yo, en parte por no tener hermanos, nunca fui proclive a compartir mis sentimientos, mis inseguridades o mis problemas. Además, desde que tenía solo 13 años crecí con la idea de que debía comportarme como un hombre, que debía ser un tipo duro. Tardé demasiado en darme cuenta de que esa actitud no era saludable, y de que no buscar ayuda me estaba dañando todavía más.
Su padre, Rocky Johnson, también fue luchador de ‘wrestling’. ¿Qué diría que aprendió de él?
Tan solo su obsesión por el trabajo y su fortaleza a la hora de afrontar las adversidades. A lo largo de su vida, él superó muchas dificultades. Lo echaron de su casa cuando solo tenía 14 años, y tuvo que vivir mucho tiempo en la calle. Siempre he tenido la sensación de que, debido a todo aquello por lo que tuvo que pasar, él siempre tuvo una capacidad muy limitada para quererme. Durante años yo estuve lleno de resentimiento, pero con el paso del tiempo comprendí de que el amor que me dio era todo el que él era capaz de ofrecer.
Si pudiera viajar al pasado y hablar con él, ¿qué le diría a su yo adolescente?
Le diría: “Amigo, resiste. Debes tener fe en que las cosas van a mejorar. Puede que ahora pienses que el mundo está en tu contra, pero algún día te darás cuenta de que, cuando empieces a escuchar lo que te dice el corazón, todo cambiará”. Ah, y también le diría: “Hermano, tienes que cambiar de aspecto. Hazte un corte de pelo decente cuanto antes”.

Benny Safdie, director de 'The Smashing Machine' con Emily Blunt y Dwayne Johnson en el estreno de la película / Chris Pizzello / AP
Tradicionalmente, las artes marciales mixtas han sido criticadas por ser un deporte excesivamente violento, e incluso por promover la violencia. ¿Qué opina usted al respecto?
Entiendo esas críticas perfectamente, porque yo también creo que son un deporte muy violento. Yo lo practiqué por muy poco tiempo cara al rodaje de la película, y me impresionó lo duro que es. Pero también es cierto que sigue evolucionando, y que constantemente se van implementando nuevas medidas de seguridad para hacerlo avanzar. Lo mismo sucede con el boxeo, y también con la lucha libre profesional aunque se trate de un deporte basado en la ficción y la teatralización. En cualquier caso, también creo que las artes marciales mixtas son un deporte muy hermoso; lo que sucede cuando esos hombres se enfrentan arriba del ring es una danza, poesía en movimiento. Siento un gran respeto por quienes lo practican.
¿Qué tipo de recuerdos experimentó al volver a subirse al ring para rodar la película?
Recuerdos increíbles, porque buena parte de los mejores momentos de mi vida los he experimentado ahí arriba. La descarga de dopamina que uno experimenta durante el combate, mientras conecta con el público, es absolutamente adictiva. No hay otra sensación parecida a esa.
Al menos a juzgar por la película, da la sensación de que la carrera de Mark Kerr estuvo marcada por el dolor. ¿Diría que eso es algo que usted también experimentó a lo largo de sus ños como luchador?
Sin duda. De hecho, sigo lidiando con el dolor todas las noches. Todas. Debe tenerse en cuenta que, durante mis años como ‘wrestler’, yo peleaba unas 240 noches al año, y eso supone un desgaste y un maltrato al cuerpo increíbles. Es imposible que no acabe dejando secuelas incurables. Si me doy una ducha y me visto con ropa bonita tengo muy buen aspecto, pero por dentro sufro mucho.
Ha experimentado una notable pérdida de peso. ¿Exigencias de su próximo papel?
Sí, volveré a trabajar con Bennie [Safdie] en una película llamada ‘Lizard Music’, que está basada en un libro infantil, y que me ofrecerá otra oportunidad de desaparecer detrás de mi personaje. En ella interpreto a un hombre de 70 años, así que debería perder unos 20 kilos más. Lo estoy disfrutando.
Suscríbete para seguir leyendo
- La Aemet alerta de la llegada de una masa de aire muy frío que congelará Aragón: nevadas y termómetros bajo cero
- Aragón se queda sin manos para levantar los grandes proyectos: la construcción entra en zona de tensión
- Sellés da pie con Bolo. La contracrónica del Real Zaragoza-SD Huesca
- Adiós a una icónica taberna del centro de Zaragoza: El Broquel baja la persiana
- Así resucitó el Real Zaragoza: El cambio de Sellés
- El barrio de Zaragoza que gana viviendas a un lado de la acera y las 'pierde' en la de enfrente
- Crisis total en el PSOE Zaragoza: dimiten cuatro de las cinco vocales del Rabal por la 'deriva' del partido tras el cese de Horacio Royo
- La Guardia Civil advierte del 'timo del supermercado': está vaciando las cuentas bancarias