La ruta del helado artesanal de grana padano vuelve a Madrid por segundo año y se estrena en Barcelona. Hasta el 31 de agosto, 25 heladerías de ambas ciudades ofrecen helados del queso con Denominación de Origen Protegida más popular del mundo.

En Barcelona, se pueden probar en La Glace (Rogent, 51, y paseo de Sant Joan, 5), Cosi Duci (Pujades, 218), Sante (Rosselló, 287), Cremeria Toscana (Muntaner, 161), Gelaaati di Marco (Llibreteria, 7), Gocce di Latte (Pla de Palau, 4), Kurimu (Urgell, 116), Manna Gelats (Banys Nous, 22) y Parallelo (Sèneca, 18).

Nueve meses de maduración

En Madrid, los locales que se han sumado a la iniciativa son seis de los establecimientos de la cadena Mistura (Príncipe de Vergara, 254; Toledo, 71; Augusto Figueroa, 5; Ciudad Rodrigo, 6; Goya, 50, y plaza del Ángel, 2), tres de la cadena Heladería Los Alpes (Agapito Martínez, 6; Arcipreste de Hita, 6, y Camilo José Cela, 16); en dos tiendas Zúccaru (Vergara, 16; y Palafox, 20); Napoli (avenida de la Ciudad de Barcelona, 19); Helados Patagonia (plaza Tirso de Molina, 19); La Gelateria (Ríos Rosas, 54) y Töto Ice Cream (Corredera Alta de San Pablo, 12).

En esta ruta, todos los negocios han elaborado los helados con queso madurado nueve meses por su gran versatilidad y su aroma y dulzura acentuados, que recuerdan a leche y nata. De este modo, se convierte en un buen ingrediente al aportar un sabor que recuerda a las terminaciones de este queso italiano sin perder la frescura propia de un helado. Además, presenta adhesividad, elasticidad y capacidad para mantenerse frío, características tan necesarias para la producción de los helados.

El grana padano nació hace 1.000 años en la abadía de Chiaravalle, a pocos kilómetros del sur de Milán. Su nombre rinde homenaje a su textura granulosa ('grana') y a la región de la que proviene: Padano hace alusión al valle del Po. Es un queso artesanal libre de gluten que se ha convertido en la denominación de origen protegida de quesos más consumida del mundo.

¿La razón? Se necesitan 15 litros de leche parcialmente desnatada para producir un kilo, lo que hace que 30 gramos contengan el mismo valor nutricional que medio litro de leche. Así, 50 gramos aportan 600 miligramos de calcio. También contiene proteínas, hierro, vitaminas y minerales. Además, no tiene sin lactosa debido a su proceso de producción y a su envejecimiento.