Dicen los expertos que a partir de ahora es cuando la trufa se encuentra en su mejor momento de consumo, madura y aromática. Y podemos constatar que crecen los intentos por dar a conocer la importancia de la Tuber melanosporum¸ de la que nuestra comunidad es la mayor productora mundial.

Desde ferias más pequeñas, como la Torre de las Arcas, en Teruel, que se celebra este sábado centrada en el secano –incluida degustación de tapas trufadas–, hasta la de Vera de Moncayo, que probablemente tendrá lugar el próximo fin de semana, si las restricciones lo permiten. O la ya cercana de Daroca, para los días 12 y 13 de febrero, que ya ha convocado su III concurso de caza de trufa, donde los perros demuestran su adiestramiento para encontrar varias trufas a la vista del público. Además de las habituales charlas técnicas y la feria de productos agroalimentarios.

Sin olvidar la primera feria de la temporada, la de Sarrión, que tuvo lugar en diciembre, o la reciente primera muestra de la provincia de Zaragoza, a finales del mismo mes. Graus mantiene todos los sábados hasta el final de la temporada, el 15 de marzo, su mercado de trufa fresca, donde la compra se puede acompañar de la degustación de tapas, y la nueva edición de Trufa-Te, esa multitudinaria fiesta en torno al diamante negro que va rotando por diversas localidades oscenses de la mano de la Diputación de Huesca, se celebrará en la capital, en el hotel Abba, el 29 y 30 de enero, además de en Barcelona, en su primera salida al exterior.

Jornadas gastronómicas

También vuelven, aunque con cuentagotas –de nuevo la pandemia– las jornadas gastronómicas protagonizadas por la trufa. De momento, ya están confirmadas las clásicas del restaurante del Hotel La Fábrica de Solfa –Arrabal del Puente, 16. Beceite. 978 850 756–, que comenzarán el próximo 20 de enero y se prolongarán hasta el 6 de marzo. Y son cada vez más los establecimientos que la incluyen en sus platos y tapas, como ya se ha reseñado en estas páginas. También tiene fecha el ciclo Descubre la trufa en la provincia de Zaragoza, del 10 al 20 de febrero, y las Jornadas gastronómicas de Teruel, del 24 de febrero al 13 de marzo, en establecimientos de la capital y provincia.

Donde quizá vayamos más despacio, pero progresando adecuadamente, sea en el uso de la trufa en las cocinas domésticas. Quizá la percepción de su alto precio, auspiciado, hay que reconocerlo, por los viejos truferos, la haya convertido en un producto de lujo, que aleja a las familias de su consumo. Pero no es más onerosa que el azafrán, por ejemplo, y puede disfrutarse en dosis mínimas. Una trufa de 20 euros da para alegrar cualquier plato para al menos diez personas, sin olvidar que previamente podrá aromatizar arroz o huevos, sin apenas merma.

Nuevos productos

Sobre una tostada de pan con aceite, rallada encima de huevos, pasta, arroz o una patata asada, la trufa se crece, aportando su potente aroma, ennobleciendo productos tan cotidianos como los citados.

Y ya se puede encontrar con facilidad. Está en numerosas fruterías por encargo, a través de internet, e incluso la ecológica se vende en el mercado agroecológico de los sábados.

Sin olvidar la profusión de productos trufados que están apareciendo. El último, las delicadas y nada empalagosas yemas de Rodi Gourmet, que se suman a la lograda cerveza Ambar Trufada. Una larga lista, que comenzó con la gallina trufada, quesos y embutidos, arroz, sal, aceites y vinagres, que no deja de crecer. Afortunadamente.