Tras un año sin sus clásicas jornadas gastronómicas, el CPIFP San Lorenzo se reencuentra con su público. En el ya lejano 2020, unas semanas antes de la pandemia, en febrero, las dedicaron a Los felices años 20. En este 2022 se centran en La cocina del bosque, abriendo sus puertas nuevamente a la ciudadanía, que ha respondido con fervor a la propuesta de la escuela.

Quedan todavía tres menús, los próximos martes, miércoles y jueves, que profundizan en la gastronomía silvestre, comenzando siempre por unos de los cócteles ganadores del concurso escolar. El menú, que cambia cada día, ofrece hongos, bayas, castañas, pero también terrinas de conejo o trucha, cangrejos de río, esturión, codorniz, ciervo, etc. A modo de ejemplo, el que pudimos degustar el pasado miércoles: cóctel Mora silvestre, una Gilda a modo de aperitivo, Terrina de conejo, foie y pistachos, con salsa de madroños, Cangrejos de río en salsa sobre puré de bellotas, Lomo de ciervo a baja temperatura en salmís sobre puré de apionabo y Arroz con leche especial, frutos del bosque y nueces. Acompañado por vinos de algunas de las bodegas más significativas del Somontano: Enate, Viñas del Vero y Pirineos.

En las jornadas se implica también la Escuela de Arte de Huesca, con la elaboración de los carteles, la ambientación del comedor y sus accesos, y la vestimenta de los camareros. Si hasta recibían a los clientes con un pequeño concierto a cargo del Conservatorio Profesional de Música de Huesca…

Lo dicho, quedan tres días la próxima semana para disfrutar de la escuela que, por fin, mantendrá su comedor abierto al público. Como siempre, con una pequeña encuesta para valorar y estimular a los futuros profesionales.