Se acerca la Semana Santa y es tiempo de tradiciones. Si entre tus familiares y allegados soléis aprovechar estas fechas para sacar el repertorio culinario típico de estas fechas, hay ciertas cosas que no pueden faltar en tu mesa. Una de ellas son las clásicas torrijas, un postre que endulzará estos días festivos. Pero antes de llegar a ellas, necesitas un plato principal, y es ahí donde aparece, entre otros, el potaje de vigilia.

Este guiso combina las legumbres con el bacalao, prescindiendo por completo de la carne y permitiendo así cumplir los preceptos religiosos tradicionalmente asociados a estas fechas.

Si no sabes cómo prepararlo, aquí te planteamos unos sencillos pasos con los que elaborar la receta y sorprender a tus invitados.

Los garbanzos son la base del potaje de vigilia. Shutterstock

Ingredientes

(Cantidades aproximadas para seis personas)

  • 1 Puerro
  • 2 Tomates
  • 1 Cebolla
  • 1 Pimiento verde italiano
  • 300 g de bacalao
  • 2 Huevos
  • 300 g de garbanzos
  • Espinaca fresca
  • 500 ml de caldo de pescado o fumet

El potaje permite prescindir de la carne apostando por el bacalao. Shutterstock

Receta

Cuece los huevos en agua abundante durante aproximadamente 10 minutos, pélalos y apártalos. Corta las tajadas de bacalao en tiras alargadas y finas, prepara las espinacas en trozos pequeños y haz un sofrito con cebolla y pimiento verde. Añade un puerro picado y deja pochar durante otros diez minutos, antes de incorporar los tomates rallados y el caldo de pescado.

A continuación, tritura el sofrito con la batidora y vuelve a ponerlo en la cacerola. Cuando vuelva a hervir, incorpora las espinacas y el bacalao y deja que hierva durante unos cinco minutos. Añade los garbanzos cocidos y deja que cuezan apenas un minuto. Es importante que no olvides dejarlos en remojo una noche antes si usas garbanzos secos.

Apaga el fuego, agita la cacerola y distribuye el contenido. Coloca los huevos duros por encima del resto de ingredientes y la cacerola estará lista para su presentación.