La semana pasada tuvimos en nuestro local la visita del genio aragonés Fernando Mora, y nos comentaba: «¿Porqué no existen más cócteles con vino?». Fernando, voy a proponer este receta impulsado por tu pregunta.
Estamos en temporada de Melocotón de Calanda y por todos es sabido que este año han sufrido grandes pérdidas y problemas en el campo, en concreto en Calanda tuvieron una fuerte granizada que dejó grandes consecuencias en la cosecha, por ello deberíamos tratar de llenar las casas de este producto de cercanía y de gran calidad, para así entre otras cosas mostrar a los agricultores que no están solos.
Proponemos un cóctel de melocotón con vino, para versionar el clásico aperitivo Negroni.
Necesitamos cocinar durante 35 minutos los melocotones pelados y sin hueso en vino tinto, en este caso hemos elegido Botijo Rojo, pues para hacer buenos tragos necesitamos buenos productos. También añadiremos azúcar al gusto, aunque las medidas que recomendamos es la mitad de azúcar que de vino (pues queremos un almíbar), un poco de canela en rama, clavo y piel de limón a la cocción.
Una vez transcurrido el tiempo dejaremos que la mezcla repose durante unas ocho horas, después colaremos y reservaremos el líquido resultante, también los trozos de melocotón, que los usaremos para la decoración.
La receta
Ya tenemos la parte más complicada, un almíbar de melocotón con vino delicioso, nos ponemos a la receta.
25 mililitros de Gin (Recomendamos Tanqueray Ten).
30 mililitros de Vermut Rojo.
30 mililitros de Campari.
15 mililitros de Almíbar de melocotón con vino.
Ponemos todos los ingredientes en un vaso mezclador, si no disponemos de uno podemos usar una jarra grande. Lo llenamos de hielo y removemos con una cucharilla. Queremos mezclar, enfriar y lograr la dilución de hielo necesaria para el cóctel.
Servimos en un vaso bajo con hielo y decorados con una media luna de melocotón al vino.
Las sugerencias
- Podemos hacer bastante cantidad y embotellarlo para guardar en la nevera, nos aguantará bastante tiempo (alrededor de un mes) y así cuando lleguen invitados a casa podremos ofrecerles nuestro cóctel sin tener que hacerlo al momento.
- Para no desperdiciar nada, podemos usar las pieles de melocotón para macerarlas. Para ello simplemente debemos poner las pieles con la ginebra dentro de la propia botella o en un frasco.
- Podemos rectificar el dulzor y el amargor variando las medidas de Campari (parte amarga) y del almíbar o vermut (parte dulce)
Debemos ver la coctelería como una manera más para disfrutar de la gastronomía y sorprender a nuestros invitados en casa, en este caso con un maravilloso aperitivo para dar la bienvenida y comienzo a una buena comida. Podemos jugar y divertirnos con las mezclas. Prueba/error es algo viable en este arte, no debe darnos miedo equivocarnos, «sólo son cócteles».
Dicho esto, solo queda disfrutar, y para disfrutar de verdad, siempre, con un consumo responsable.
