En Villanueva de Gállego se ha inaugurado este jueves Moss Garden, un nuevo complejo de 800 metros cuadrados destinado a la restauración y el ocio, dividido en múltiples ambientes, con una decoración muy cuidada, distinta a todo lo que existe en el actual panorama hostelero aragonés.
Desde dos comedores temáticos a un reservado pasando por tres amplias terrazas y hasta un patio andaluz y una zona de chozas balinesas de estilo mediterráneo. Además de una zona infantil para disfrute de los más pequeños.
Los platos estrella son el 'arroz de rabo de toro', la butifarra de Villanueva de Gállego y el chuletón irlandés. Su cocina, aseguran, es desenfadada, con platos que invitan a compartir, siendo la brasa protagonista gracias a una enorme barbacoa instalada en el espacio.
Pero, además de la carta y sus platos elaborados, disponen de ensaladas, raciones, hamburguesas, bocadillos. No faltan las opciones vegetarianas y sin gluten.
Sus amplias zonas abiertas también invitan al 'tardeo' y el vermut con amigos. La coctelería forma parte de la oferta, así como las fiestas temáticas y la música en directo.
Desde la propiedad afirman que ya se trabaja en una ampliación para dar servicio a eventos y celebraciones, que estará disponible muy pronto.
Origen del proyecto
La idea surgió en plena pandemia. Conscientes de que escasean los sitios con ambientes abiertos, un grupo de empresarios aragoneses, varios de ellos afincados en Villanueva de Gállego, se propusieron dar un impulso al sector de la hostelería, y de paso al propio municipio.
De esta idea ha nacido el actual complejo, que ocupa 800 metros cuadrados, y para el que se ha rehabilitando un edificio en desuso, dando así un impulso a la zona, que se encuentra fuera del casco urbano.
Inversión millonaria
En la actualidad cuenta con 24 personas en plantilla, pero se espera que se lleguen hasta los 32 trabajadores en pocas semanas. La inversión global, con la compra del inmueble más acondicionamiento más equipamientos y gastos, asciende a un millón de euros.
Las obras han durado 18 meses, y han sido ejecutadas en su inmensa mayoría por empresas aragonesas, y en buena parte por pequeñas empresas locales.
Esta apuesta por lo local también aparece en la carta y los productos kilómetro cero, con proveedores de cercanía para la mayoría de los productos, aunque se pueden encontrar algunos platos foráneos para ofrecer más variedad.
