Resulta que el viernes 24 de febrero es El Día del Bartender, no piensen que tenía esta fecha grabada a fuego en mi calendario, es más, me enteré de ello por varias llamadas de medios de comunicación recibidas durante esta semana, para responder a preguntas sobre el tema.

No es que me parezca una tontería todo esto de 'El día de...', lo que me choca es el criterio a la hora de decidir los días que conmemorar, algunos son tremendamente útiles, por ejemplo, el 21 de marzo es el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, pues ese día, en 1960, la policía abrió fuego y acabó con la vida de 69 personas en Sudáfrica durante una manifestación pacífica, la manifestación era en contra de la ley de pases del apartheid, un tema a mi parecer bastante interesante para estudiar, recordar, y no olvidar.

Pero existen otros que no me resultan tan relevantes, como el 10 de enero, El Día Mundial de la Gente Peculiar, curioso día que bien podría ser el nombre de un nuevo local surgido de una sociedad entre Moonlight (e)xperimental Bar y Gente Rara. El 4 de febrero es el Día del Orgullo Zombi, poco que decir al respecto; el 9 de marzo es el Día Mundial de la Tortilla de Patatas, aunque para mí el día de la tortilla es cuando me dejo caer por El Circo a la hora del almuerzo. Y uno que me impactó sobre los demás es el 7 de octubre Día Mundial de los Calvos que desde hoy celebraré con orgullo y maquinilla de afeitar en mano.

Hablando de gastronomía, que es lo que aquí nos concierne, dejo dos fechas que me impactaron sobre las demás, la primera es el 6 de marzo, Día Mundial de la Comida Congelada. Claro que está más que justificado dedicarle un día a ese 'tupper', que te libera de tener que cocinar, ¿no? Pero el más bonito de todos lo dejaron para el 28 de septiembre Día Mundial de Abrazar a un Vegetariano. En mi imaginación, veo a vegetarianos huyendo de extraños desconocidos y sus incómodos abrazos... Maldita imaginación.

Para mí, El Día del Bartender es siempre, siento orgullo por mi profesión, cada día que entro por la puerta de mi local es un día feliz, por ello celebramos nuestro día a diario, sintiéndonos afortunados por poder volver a subir la persiana y recibir en casa a tantos amigos.

Este 24 de febrero no será diferente a otros días, cae en viernes, prepararemos cócteles y haremos felices a aquellos que nos visiten, cuidaremos de todos ellos y trataremos de que pasen un viernes inolvidable. Poco más, la rutina de nuestra casa, felicidad, buenos tragos y una pequeña dosis de locura, que nunca va mal.