El puente de San Valero es la primera fecha marcada en rojo en los calendarios de los zaragozanos y zaragozanas para poder aprovechar varios días festivos después de las Navidades. Este año, los más afortunados podrán contar con tres días de fiesta, desde el sábado 28 hasta el lunes 30. Un pequeño puente que algunos aprovecharán para salir de la rutina.

Habrá quienes prefieran viajar a diferentes puntos de España o incluso coger el avión para visitar otros destinos internacionales, pero para aquellos que opten por el turismo de cercanía, te presentamos siete planes que podrás hacer sin salir de Aragón.

Monasterio de Piedra

El Monasterio de Piedra es una de las principales atracciones turísticas de Aragón, situado a menos de 2 horas de Zaragoza. Se trata de un enclave único localizado en el municipio de Nuévalos, a pocos kilómetros de Calatayud, que consta de un monasterio cisterciense, un Parque Jardín Histórico con un entorno natural enviable y parte de una muralla medieval que todavía conserva su Torre del Homenaje.

Se trata de un reclamo turístico de primera talla. El monasterio cisterciense data de finales del siglo XIII, construido en un contexto donde la orden monástica se encontraba en expansión por la península ibérica a la par del fenómeno de la repoblación de aquellos territorios de frontera arrebatados por los reinos cristianos al imperio almohade.

Testigo desde entonces de las diferentes vicisitudes de la historia de España, fue catalogado como Monumento Nacional en 1983 (hoy conocido como Bien de Interés Cultural) y el Gobierno de Aragón le concedió la Medalla al Mérito Turístico en 2011.

Por su parte, el parque histórico comenzó a plantearse tal y como lo conocemos ahora a mediados del siglo XIX, dejando atrás su fisonomía de huerta. Con sus bellos rincones, sus sorprendentes cascadas y sus más de 20 especies distintas de aves sin duda es una visita imprescindible para estimular los sentidos.

El recinto cuenta con un hotel con spa para facilitar la estancia de los visitantes que quieran aprovechar su estancia y permanecer más de un día en la zona.

Una de las cascadas del parque del Monasterio de Piedra. Turismo de Aragón

Ruta de Bécquer

La comarca del Moncayo es otro de los puntos de interés de la comunidad, ideal para este próximo puente festivo del patrón de Zaragoza o de cualquier otro momento del año. Aquí, destaca la conocida como Ruta de Bécquer, inspirada en el itinerario recogido en la obra Carta tercera. Desde mi celda del poeta. Se puede hacer a pie, comenzando en el monasterio de Veruela y transcurriendo por la Cruz Negra de Bécquer, el poblado celtibérico de la Oruña, Trasmoz y, por último, la localidad de Litago.

Estos lugares ya de por sí tienen un encanto indudable que hace que merezca la pena invertir tiempo en cada uno de ellos. Desde la leyenda de las brujas de Trasmoz, único pueblo excomulgado de toda España hasta el propio monasterio, el primer construido para la orden cisterciense en suelo aragonés.

Vista frontal de la catedral de Tarazona Ayuntamiento de Tarazona

Sin embargo, más allá de la ruta más canónica, también podemos aprovechar para acercarnos a otros lugares de gran atractivo. El primero de ellos es Tarazona, la capital de la comarca del Moncayo y donde destaca por encima de todo la catedral Santa María de la Huerta, que combina su origen arquitectónico gótico con una apariencia mudéjar tras una reforma datada del siglo XIV. En 2011 terminó su última gran restauración tras casi 30 años en obras.

Y a poco más de 5 kilómetros de Tarazona en dirección a Zaragoza, también merece una parada el pequeño pueblo de Grisel. Allí, en un campo de olivos, se localiza una gran sima de 30 metros de profundidad conocida por el nombre de El Pozo de los Aines, un "cenote aragonés" con una particular leyenda sobre su origen y unas bellas vistas.

Nieve en Aragón

El turismo de nieve es otra de las apuestas seguras para el puente de San Valero. Aragón es sinónimo de nieve en invierno, un oro blanco que esta temporada está más que asegurado después de un final de 2021 con copiosas nevadas en el Pirineo y en las sierras del Sistema Ibérico.

Nuestra comunidad cuenta con una amplia oferta para los amantes del esquí con el grupo Aramón (integrado por las estaciones de Cerler, en el Valle de Benasque; Formigal-Panticosa, en el valle de Tena; y Javalambre y Valdelinares en la sierra de Javalambre. A ellas hay que sumar la estación de Astún, en el Pirineo, con pistas pensadas para adaptarse a todos los niveles y destrezas.

Un esquiador descendiendo por una ladera de la pista de Javalambre el pasado mes de diciembre. ARAMÓN

Monasterio de San Juan de la Peña

Si optas por ir al Pirineo desde Zaragoza estos días, quizás puedas valorar desviarte un poco de tu camino para hacer una parada en el monasterio de San Juan de la Peña, a menos de 25 kilómetros de Jaca. De hecho, capital de la comarca de la Jacetania ya es en sí una visita obligada dentro de cualquier ruta por la zona norte de la provincia de Huesca por su indudable atractivo e interés turístico, pero si no lo conoces -aunque también merece la pena repetir-, conviene que reserves algunas horas para conocer esta joya del románico en Aragón.

Cuna del reino de Aragón y primer panteón de sus primeros reyes, su origen se remonta al siglo X, aunque fue Sancho el Mayor de Navarra en el primer tercio del siglo XI quien lo refundó para datarlo de un gran esplendor para su tiempo. El monasterio viejo, construido al amparo de la roca, entró en decadencia especialmente dos centurias después por la caída de las donaciones, las deudas y el deterioro de la edificación. Un incendio en 1675 pondría el punto y final a su habitabilidad, teniendo que diseñarse un nuevo monasterio a escasa distancia del originario, en una pradera asentada sobre la roca conocida como Llano de San Indalecio.

Monasterio viejo de San Juan de la Peña. Turismo de Aragón

Para completar la ruta también se puede visitar el casco urbano del municipio de Santa Cruz de la Serós, entre Jaca y el monasterio de San Juan de la Peña, que alberga dos joyas románicas de visita obligada: la iglesia de Santa María, que fue un monasterio femenino en los siglos XI y XII y entre cuyos muros vivieron mujeres de la nobleza aragonesa como Urraca, Sancha o Aresa, hijas del rey Ramiro I; y la ermita de San Caprasio.

Ruta de Goya

La importancia de Francisco de Goya en la historia aragonesa provoca que Fuendetodos sea un atractivo turístico. Si todavía no has podido conocer los puntos de interés que ponen en valor al artista aragonés, el puente de San Valero puede ser el momento ideal para hacerlo.

Entre las visitas imprescindibles está su casa natal, en el pequeño municipio situado a 50 kilómetros de Zaragoza. Allí además se puede visitar el museo del Grabado y la Sala Zuluaga, donde podrás contemplar las 4 series de grabados que realizó el pintor aragonés.

Fuera de Zaragoza hay reminiscencias y huellas de Goya en varios pueblos y localidades del entorno de la capital. Es el caso Muel, Alagón, Pedrola, Remolinos o Calatayud, donde decoró las pechinas de la cúpula principal de la iglesia de San Juan el Real.

Pintura mural de Francisco de Goya localizada en la parroquia de San Juan el Real de Calatayud (Zaragoza). Fundación Goya en Aragón

Finalmente, en el museo de Huesca también expone en su colección permanente series de su obra de gran relevancia como Los toros de Burdeos.

Albarracín

Este pueblo turolense tiene el privilegio de ser uno de los pueblos más bonitos de España y uno de los destinos favoritos del turismo rural en Aragón.

Una de las razones pueden ser su dilatada y rica historia, con un pasado musulmán del que destacan el torreón del Andador, la alcazaba o la Torre del Agua. Tras esta época, Albarracín llegó a convertirse en un señoría independiente de Castilla y de Aragón desde 1170 hasta 1285.

Una de las calles características de Albarracín. REDARAGÓN

Siempre es buena época para recorrer las calles pedregosas de Albarracín y disfrutar de su peculiar arquitectura popular, formada por casas modestas, construidas con entramados de madera y tabicones de yeso rojizo, que dan un color característico al conjunto. También es particular la aproximación de los tejados, en un intento de ganar espacio habitable, a la vez que se crea un ambiente de penumbra casi permanente. De esta arquitectura popular destacan 3 casas típicas por su conservación, colorido e inclinación: Casa de la Julianeta, Casa del Chorro y Casa de la calle Azagra.

Además, tienen un gran valor los pequeños palacetes que se intercalan entre pobres edificaciones, mereciendo especial mención el Episcopal, el de los Monterde y Antillón, de los Dolz del Espejo, Navarro de Arzuriaga y la Casa de la Comunidad. También es recomendable la visita a la catedral.

Castillo de Loarre

El castillo de esta población oscense fue elegido por la revista Lonely Planet como el más bonito de España de entre las más de 2.000 fortalezas que pueblan nuestra geografía. De hecho, superó en la final al Alcázar de Segovia gracias al 62% de los votos de los 60.000 viajeros que participaron en esta macroencuesta.

El castillo de Loarre fue fundado por el rey Sancho III el Mayor en el siglo XI y es una joya de la arquitectura civil y militar de la época. Se erige en un espolón rocoso a más de 1.000 metros de altitud ya que su misión primigenia era la defensa de esa parte de la frontera del Reino de Aragón, ejerciendo un gran control sobre la llanura de la Hoya de Huesca y en particular sobre Bolea, localidad que en ese tiempo estaba en manos de los musulmanes.

Castillo de Loarre. Turismo de Aragón

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Su majestuosidad, buena conservación y localización no ha pasado desapercibida para grandes directores de cine como Ridley Scott, que lo eligió como escenario de la película El reino de los cielos.