La pandemia trastocó muchos planes de futuro y provocó que muchas bodas se pospusieran debido a las restricciones sanitarias marcadas por el gobierno. Tras pasar unos años duros, la vuelta a la normalidad parece que ya está aquí. Esto ha provocado que muchas parejas se decidan a retomar sus planes de boda y darse el famoso “si quiero”. Al igual que los novios, todas las personas que están invitadas a la boda también tienen dudas en torno a ese día. La primera duda, que vuela la cabeza de los invitado, es la de elegir 'outfit'.

Esta duda suele estar más presente en las cabeza de las mujeres, ya que se recorren numerosas tiendas para elegir un vestido, que por supuesto nadie lleve en la boda. En este sentido, los hombres son más clásicos ya que con un traje estarían listos para acudir al gran evento. La segunda duda, que sobrevuela la cabeza de los invitado, es qué regalar a la pareja que se casa: ¿Una escapada? ¿Decoración? ¿Una experiencia? ¿Dinero? ¿Una aportación para la Luna de Miel?

¿Cuánto dinero debemos de dar a los novios?

Sin lugar a duda, esta es una de las preguntas que casi todos los invitados se hacen antes de acudir al evento. Cuando ya sabemos que les vamos a dar dinero, la pauta más extendida de los amigos y familiares que entregan una compensación económica es, como mínimo, poder cubrir el coste del menú que la pareja ha elegido. Por eso, tener una idea sobre cuánto ha costado el banquete resulta imprescindible para poder hacer un cálculo.

En España, el coste medio de una boda oscila los 20.000 euros y la media de invitados se sitúa en los 130, según el 'Libro imprescindible de las Bodas, publicado por Bodas.net en colaboración con Carles Torrecilla. Si tomamos como ejemplo estas cifras, cada invitado debería dar en torno a los 150/160 euros, en caso de querer cubrir solamente el precio del menú.

Este precio varía dependiendo de la relación que tengas con los novios. Por ejemplo, si el que se casa es un hermano, un pariente directo o un amigo íntimo la aportación debería oscilar entre los 500 y 1.000 euros. Con este dinero, aparte de cubrir el precio del menú, los novios pueden cubrir gastos de la boda o darse un capricho. En cuanto a los familiares lejanos, lo aconsejable serían 150 euros en el caso de adultos, y 100 euros si son niños.