Hacer senderismo en Aragón es una gran opción para una escapada en el día o durante el fin de semana. También hay quien disfruta de sus vacaciones en zonas con numerosas rutas senderistas. Sin embargo, hacerlo durante el verano puede resultar algo complicado debido a las altas temperaturas.

Para realizar una ruta senderista es necesario tomar algunas precauciones, como madrugar para evitar las horas centrales del día. También es necesario llevar una mochila con provisiones adecuadas, tanto de comida como de agua. O utilizar un calzado y ropa que se adecúen a las características del terreno. No hay que olvidarse de las gafas de sol o de la gorra.

Además de estas recomendaciones, también puedes intentar buscar rutas de senderismo en zonas de bosque, que te permitan realizar la excursión bajo la sombra de los árboles. A continuación te mostramos algunas rutas senderistas de Aragón con sombra.

Gorgas de Alba

Esta ruta circular se encuentra en el valle de Benasque y cuenta con un recorrido sencillo y entretenido para sus visitantes. En él se recorre un sendero botánico entre los que se encuentra un pequeño bosque de hayas y las preciosas cascadas conocidas como Gorgas de Alba. A lo largo del recorrido se encuentran paneles informativos sobre los distintos tipos de árboles, arbustos y plantas del Pirineo aragonés.

Además de los carteles, la ruta cuenta con numerosos miradores, sobre todo en la parte final, desde donde se pueden observar las cascadas desde distintos puntos. Esta zona también puede apreciarse de cerca, ya que permite bajar hasta el agua y mojarse. Una recompensa para poder sofocar el incesante calor de este verano.

Cascadas de Gorgas de Alba, situadas en el valle de Benasque

Ibón de Batisielles

Esta ruta pertenece al valle de Benasque y tiene una duración estimada de más de cinco horas. El recorrido es sencillo en su mayoría, con bosques de pinos y hayas que proyectan grandes zonas de sombra. Tan solo la última ascensión carece de sombra, aunque merece la pena realizarla para llegar al Gran Ibón de Batisielles, donde observar la belleza del paisaje.

Este recorrido de unos diez kilómetros tiene tramos que no entrañan una gran complicación, aunque su larga duración hace que no sea una ruta adecuada para todo tipo de senderistas. Además, dentro de la ruta principal, los senderistas pueden disfrutar de rutas alternativas, que varían en longitud y dificultad.

Ruta senderista del Ibon Gran de Batisielles, en el valle de Benasque

Ruta de las Tres Cascadas

En Cerler nos podemos encontrar con una de las rutas de senderismo más bonitas de Aragón. La Ruta de las Tres Cascadas es conocida por sus tres impresionantes cascadas, que emanan de los barrancos de Ardonés, Clotet y Mascarada. Tiene una duración estimada de tres horas en un recorrido circular que sale desde Cerler.

Si bien es cierto que no podremos encontrar sombra durante todo el recorrido, esta ruta cuenta con un primer tramo de sombra, en el que podremos iniciar nuestra excursión tranquilamente. El recorrido no entraña grandes dificultades, por lo que puede realizarse con niños. Aunque, como siempre, será necesario ir bien equipados y con el calzado adecuado.

Ruta de las Tres Cascadas en Cerler

Gorgas de San Julián

La ruta de las Gorgas de San Julián se localiza en la Sierra de Guara, a un kilómetro de Nueno. Se trata de un recorrido circular de unas dos horas de duración aproximadamente. Discurre entre el barranco de San Julián y cuenta con zonas de sombra distribuidas entre los árboles y las escarpadas paredes. Al final del recorrido, merece la pena visitar la ermita de San Julián.

La ruta está orientada a todo tipo de personas por su facilidad y por no ser un recorrido demasiado extenso, que ronda los cinco kilómetros. Puede realizarse en menos de dos horas, aunque conviene ir parándose para observar la flora y los imponentes muros de roca caliza y conglomerado por los que pasaremos. También es una zona frecuentada por numerosas aves rapaces como buitres leonados y alimoches.

Gorgas de San Julian en Nueno

Ruta de los Llanos de Lalarri

Una de las formas de poder disfrutar del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es realizando rutas de senderismo. Una de las más conocidas es la de los Llanos de Lalarri, en el Valle de la Pineta, cuyo paisaje final en la extensa llanura es impactante.

Se trata de un recorrido circular de algo más de cinco kilómetros que puede realizarse en unas tres horas. Esta ruta es sencilla, aunque no recomendada para no iniciados en el senderismo. Durante el recorrido nos encontraremos con bosques de hayas que nos acompañan durante la mayor parte del recorrido para darnos zonas de sombra en medio del calor veraniego.

Llanos de Lalarri