Son muchos los planes que pueden surgir en Zaragoza durante la noche de Halloween. Desde acompañar a los más pequeños pidiendo caramelos por las puertas de las casas, hasta ir al cine a ver una película de terror. Sin embargo, también existen otras opciones menos conocidas y a unos minutos de la capital que pueden visitarse y pasar un rato de miedo.

Qué hacer en el pueblo abandonado de Rodén

Las ruinas de algunos pueblos aragoneses son puntos de interés para muchos turistas que deciden visitarlos durante el año. Un claro ejemplo es el pueblo antiguo de Belchite, donde se realizan visitas guiadas a lo largo del año para conocer su historia. Pero no es el único. Ni siquiera el más terrorífico para conocer durante la noche de los muertos.

A unos pocos kilómetros de Belchite se encuentra la localidad de Rodén, con poco más de una veintena de habitantes y unas ruinas a causa de los bombardeos que se produjeron durante la Guerra Civil. Estos ataques destruyeron por completo el pueblo antiguo de Rodén, que también se vio afectado por epidemias, incendios y asesinatos hasta que desapareció a finales de los años 30.

Rodén, el pueblo olvidado

La casa de Dios de Épila

Pocos lugares tan endemoniados pueden visitarse en Aragón como la Casa de Dios, en Épila. Esta casa representa una de las referencias mundiales de arte bruto, y se encuentra a unos kilómetros de Zaragoza.

Está ubicada en una colina, desde la que puede verse incluso desde la carretera comarcal. De hecho, que pudiese verse desde cualquier punto cercano era la idea de su creador. En su fachada pueden observarse coloridas esculturas con calaveras, tridentes demoniacos, esvásticas nazis y cruces, entre muchos accesorios terroríficos.

‘La casa de Dios’ de Épila

El cementerio de Alfamén

A unos kilómetros de Épila, se encuentra Alfamén. Aunque esta localidad no tiene fama por haber vivido sucesos extraños, su cementerio abandonado sí que carga con una fama terrorífica. Tanto que hasta el propio Iker Jiménez viajó para grabar uno de sus programas de Cuarto Milenio.

Este rincón del pueblo fue abandonado en los años 30. De hecho, en él ya no quedan flores ni recuerdos de las personas que allí fueron enterradas. Sin embargo, cuentan las leyendas que entre las personas que allí descansan se encuentran varias mujeres ajusticiadas por practicar brujería. Además, basta con hablar con personas del pueblo para saber de más historias del cementerio. Algunos aseguran haber vivido experiencias extrañas, incluso paranormales, al visitarlo. Aunque se pueda sentir la presencia de los espíritus, este cementerio se encuentra cerrado al público.

El sanatorio abandonado de tuberculosos en Agramonte

Cerca de Tarazona, en el pueblo abandonado de Agramonte se encuentra también el sanatorio de tuberculosos que en su día acogió a aquellas personas que contrajeron la enfermedad. Un lugar cargado de misterio, así como de dolor y sufrimiento de aquellas personas que fallecieron fruto de la tuberculosis.

Aficionados de la exploración urbana y de las historias protagonizadas por espíritus se han acercado a este santuario, afirmando haber escuchado ruidos y gritos. Hace más de 50 años que este santuario fue abandonado, aunque en su interior todavía permanece el mobiliario y restos de la actividad que se llevaba a cabo. Sin embargo, solo es recomendable explorar los alrededores del recinto, ya que el edificio se encuentra en peligro de derrumbe.

Imagen de archivo del sanatorio de Agramonte

Trasmoz, un pueblo excomulgado y maldito

Bajo el Moncayo se encuentra el pueblo de Trasmoz, el único pueblo excomulgado y maldito de España. Esta localidad ha aprovechado esta situación para convertirse en un atractivo para los turistas que deciden pasar una noche de Halloween y los días previos de una forma distinta.

Esta catalogación le fue adjudicada en el siglo XIII y todavía sigue vigente, ya que el Papa es el único con potestad para retirar dicha sentencia. Según la historias y leyendas, los seguidores de Lucifer celebraban en el castillo del municipio continuos aquelarres, por lo que este pequeño pueblo carga con leyendas e historias tenebrosas.

Trasmoz, único pueblo maldito de España, rinde homenaje a la brujería