Planes en Lloret de Mar: actividades exclusivas que no encontrarás en ningún otro lugar

Hay lugares que no se explican, se sienten. Y Lloret de Mar es uno de ellos. En este luminoso rincón de la Costa Brava, hay algo más que paisajes: los recuerdos habitan entre sus calles, jardines y miradores. Dicen que a lo largo de más de mil años de antigüedad, este lugar ha sabido abrirse al mundo, acogiendo lenguas de más de 100 culturas diferentes y relatos que cruzaron el Océano Atlántico.

Lloret de Mar es el paraíso marinero diverso, libre y fuerte, un espacio que ofreció abrigo a quienes necesitaban un lugar donde poder ser uno mismo, incluso cuando eso no era fácil. Se habla de una tierra de pioneros, como Constante Ribalaigua, el lloretense que dio fama mundial al daiquiri desde El Floridita de La Habana, o aquel turista alemán que transformó la forma de comprar al traer el modelo del ‘todo a cien’ a nuestras calles.

También dicen que esta es la tierra donde Julio Iglesias cantó al mar; y que el eterno truhán y señor de la canción encontró aquí algo que no era solo escenario, sino inspiración. Porque quien pone un pie en Lloret de Mar, no lo olvida jamás. La verdadera protagonista es su mar, su montaña, la tempestad y su calma. Porque es un sueño a flor de piel.

Lloret de Mar no es solo un lugar en la Costa Brava. Es una emoción que se respira.

Es su gente, el alma que le da vida. Es el cruce natural entre lo que fue, lo que es y lo que está por venir. Una historia compartida entre viajeros, vecinos de toda la vida y quienes han llegado para quedarse, construyendo juntos este rincón junto al mar que se ha convertido en un refugio de memorias y esperanzas.

¿Sabías que en Lloret de Mar se han rodado montones de series y películas?

Imagina que paseas por los Jardines de Santa Clotilde y, de pronto, ves a José Coronado y Maribel Verdú rodando una nueva serie de Netflix. Parece una escena de película, ¿verdad? Pero lo verdaderamente asombroso es cómo Lloret de Mar se transforma en un plató natural, donde cada rincón parece diseñado para contar una historia.

Desde la perfección geométrica de sus jardines renacentistas hasta los acantilados que se asoman al Mediterráneo, este lugar tiene la capacidad de hacerte sentir dentro de un filme. Solo tienes que dejarte llevar hasta Cala Sa Boadella, una cala escondida entre pinos, para descubrir que aquí los paisajes no se miran: se viven, como un protagonista más de una historia que bien podría rodarse en la gran pantalla.

Dicen que en Lloret de Mar...

🪃 Hay lloretenses desde hace miles de años

🌊 Está la mejor playa virgen de la costa mediterránea

🌎 Conviven 102 nacionalidades y 56 lenguas diferentes

🏳️‍🌈 Se refugió el colectivo LGTBI décadas atrás y siempre ha fomentado la libertad y la igualdad

✈️ Un lloretense viajó a Cuba y puso de moda el daiquiri

🪙 Un alemán inventó el ‘todo a cien’

🫂 Son un pueblo de idas, venidas y de acogida

🪿 El cormorán elige sus playas para anidar

👩‍❤️‍💋‍👨 Y que mucha gente escoge sus hoteles y estancias para celebrarlo

⚽ Uno de los mejores futbolistas de la historia cuyo nombre empieza por Mara- y termina por –dona hizo peña en el pueblo

🎤 Y que, el que era el Harry Styles español de la época, revolucionó la ciudad subido a un escenario donde no solo se enamoró de una Spanish Girl, sino de la Costa Brava

🤙 Es un pueblo activo que tiene un nombre con rollete y que rema en la misma dirección

Porque digan lo que digan... Los lloretenses son muy de Lloret de Mar ☀️🌴

Lloret de Mar

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Julio Iglesias escogió Lloret de Mar para enamorarse de la Costa Brava

Hay destinos que se recorren y otros que se sienten. Lloret de Mar pertenece a los segundos.

Aquí, el tiempo no se cuenta en horas, sino en momentos que se quedan grabados en la piel. Y si vienes buscando la vida de verdad, estos son algunos de los lugares que te la mostrarán, una y otra vez, junto al Mediterráneo.

La vida de verdad comienza en la Playa de Fenals, rodeada de pinos y aguas cristalinas. Para quienes viven aquí, es su refugio, ese lugar que siempre ofrece calma cuando el mundo va demasiado rápido. Caminar por su arena es como escuchar la melodía de un viejo bolero... uno de esos que cantaba el latin lover más querido del país.

La vida de verdad también es dejarse llevar por el Camí de Ronda. Este sendero costero te conduce hasta Cala Banys, un rincón escondido entre rocas, palmeras y una terraza que parece escrita para una novela romántica. Aquí, el viento salado susurra historias, el mar brilla sin apuro y un cóctel bien servido sabe a pasado y presente.

Y si hay una forma de cerrar el día con alma, es en la playa de Santa Cristina. Escondida entre bosque y mar, es mucho más que una cala tranquila: es el corazón de una de las tradiciones más queridas de Lloret. Cada 24 de julio, esta playa se convierte en el escenario de una procesión marinera que une fe, memoria y mar.

Lloret de Mar no es solo mar. Es caminos que llevan a calas salvajes, es rincones secretos, es recuerdos nuevos por hacer. Es una forma distinta de vivir. Una que, cuando la pruebas, ya no se olvida.

Somos muy de Lloret

El verdadero latido de Lloret de Mar está en su gente. Más allá de sus paisajes de postal o su riqueza cultural, lo que hace único a este rincón de la Costa Brava son las personas que le dan vida. Los lloretenses de siempre y quienes han llegado para quedarse. Los que con entusiasmo abren cada día su negocio, los que te regalan una sonrisa al cruzarte, los que conocen el secreto mejor guardado: el restaurante que solo los locales recomiendan. Lloret de Mar es un mosaico de historias.

Cada vida suma. Cada persona cuenta. Porque aquí, nadie sobra y todos encuentran su lugar. Y eso lo convierte no solo en un destino para visitar, sino en ese lugar al que siempre querrás regresar.