La jueza de lo Social número 2 de Madrid ha dado la razón a la familia del presentador de televisión José María Íñigo y ha declarado que la pensión de viudedad reconocida a su esposa deriva de enfermedad profesional, puesto que entiende que se produjo por la exposición al amianto que había en los estudios en RTVE durante la primera etapa que trabajó para la cadena.

La magistrada afirma en la sentencia que "de la prueba practicada y por los razonamientos expuestos se ha de considerar que existen elementos sólidos para afirmar que el fallecimiento de José María Íñigo fue consecuencia de la exposición al amianto que se produjo durante la primera etapa de su relación profesional con RTVE y que conllevó que desarrollase con posterioridad y dentro del periodo de latencia un mesotelioma pleural, que fue la causa de su muerte".

Esta resolución hecha pública este martes no es firme, puesto que contra ella cabe la interposición de un recurso de suplica ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.